El gobernador Alfredo Cornejo rechazó la legitimidad al SUTE como representante gremial de los docentes, a pesar de que la entidad goza de todos los derechos legales para ejercer como tal y sus autoridades surgieron de elecciones libres, democráticas y nunca objetadas en ningún ámbito.
"La voz del SUTE no es la voz de los docentes", atacó el mandatario a la representación gremial legalmente constituida del sector docente en medio de una pelea creciente que se calentó en gran medida como consecuencia de la instauración por decreto del ítem aula en la estructura salarial docente.
El gobernador salió a golpear al SUTE unas horas antes de la marcha convocada para este miércoles en la tarde en línea con una protesta nacional contra la política salarial de Mauricio Macri y los gobernadores, responsables de sostener los salarios docentes.
Este año, el poder adquisitivo del salario de los maestros y profesores fue aniquilado por la política salarial del gobierno, que dispuso subas muy por debajo del aumento del costo de vida. Cornejo desestimó las paritarias para avanzar por su cuenta y por decreto con ratificación legislativa (la UCR, el Pro y Libres del Sur le dieron los votos) de un incremento dividido en dos tramos. Además, impuso el ítem aula, un artilugio para enfrentar a los docentes con los delegados gremiales. Al artilugio se le asignó la mayor parte del 25% de suba salarial anunciada, puesto que el aumento salarial directo sin ítem aula fue sólo del 7% para los maestros de la primaria y del 5% para los profesores de la secundaria.
En la jornada se concretó un paro nacional docente, que en Mendoza fue menguado por el efecto del descuento del día, que acostumbra el mandatario radical contra los estatales que ejercen el derecho de huelga. Incluso, en la Provincia el gobierno contó con una aceitada operación de prensa destinada a confundir, puesto que desde el fin de semana se difundió que no habría paro en Mendoza.
Desde que asumió, Cornejo se ocupó de operar una división entre los trabajadores y sus representantes gremiales, con el SUTE y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) como blancos principales. En esa estrategia, el gobernador escaló hasta desconocer, este miércoles, la legitimidad del gremio docente.
El ítem aula es rechazado por el arco gremial de punta a punta no sólo en Mendoza, sino en todo el país. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) preparó una demanda contra el gobierno de la Provincia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
