En el afiche oficial de presentación de la cumbre de mandatarios del G-20, que tiene lugar en China, pusieron como presidente de Argentina al empresario Franco Macri. Una foto del anciano ocupó el espacio del afiche que estaba destinado a su hijo Mauricio Macri, electo jefe de Estado en noviembre del año pasado y con mandato vigente hasta fines de 2019.
El afiche oficial fue publicado por la agencia estatal china Xinhua, en tren de difundir el encuentro de líderes mundiales organizado por el país más poblado del mundo.
Una foto del fundador del Grupo SOCMA sonriente fue seleccionada por los organizadores para acompañar a las de los presidentes que participan en la cumbre del G-20, en Hangzhou. Franco Macri tiene negocios en China desde hace más de 30 años, con lo cual no es un desconocido para el establishment del país asiático.
Mauricio Macri no salió en el afiche de presentación de la cumbre, pero viajó a China para estar en las sesiones del encuentro de presidentes y mantener algunas reuniones bilaterales. En la primera cita, el viernes en la noche, mantuvo un diálogo con el mandatario chino, Xi Jinping, en la ciudad de Hangzou.
El gigante asiático, que tejió una alianza con Argentina durante el gobierno de Cristina Fernández, es el principal inversor en Argentina, apuntó Diego Guelar, embajador argentino en ese país. Ese dato es clave para explicar por qué Macri pasó de la descalificación de la sociedad con China que primó en su campaña electoral a la ponderación de los beneficios de esa alianza una vez que fue electo presidente.
Durante su estadía en China, Macri se reunirá también con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. El encuentro será este sábado. La relación entre Argentina y Rusia también se fortaleció de forma exponencial durante el kirchnerismo.