Trece años después de su asesinato, este miércoles a las 11.30 la Suprema Corte de Mendoza se pronunciará sobre el caso de Paula Toledo, la joven sanrrafaelina que tenía 19 años cuando fue ultimada en el barrio El Sosneado de San Rafael. Su familia pidió un nuevo juicio después de que fueran absueltos todos los sospechosos en dos juicios anteriores, cuya etapa de instrucción fue dificultosa, y que incluyó la pérdida de pruebas tras el lavado del cuerpo de la joven.
La madre de Paula, Nury Ribota de Toledo, mantuvo la pelea y logró que se declarara nulo el primer juicio, a través de un fallo de la Corte. Ahora se aguarda la conformación de un nuevo Tribunal para juzgar a Iván Gauna, Andrés Maravilla y los hermanos Alejandro y Víctor Echegaray, así como a Marcos Graín, hijo de un guardiacárcel, quien tenía una relación con la joven y fue señalado como el entregador.
Las posibilidades son que ordene un nuevo juicio, confirme lo actuado y las absoluciones o incluso que directamente emita sentencia.
Julián Toledo, hermano de Paula, remarcó sobre las expectativas para este miércoles: “Se dará lectura a la resolución final de los recursos presentados, en reclamo por un nuevo juicio, después de tantas cositas raras esperamos una respuesta favorable”.
Paula Toledo tenía 19 años cuando fue asesinada, en la madrugada del 31 de octubre de 2003, en San Rafael. Las pericias forenses determinaron que la adolescente fue salvajemente violada y torturada con quemaduras de cigarrillo, y que la muerte fue causada por la violencia del acceso carnal vía anal, sumada a maniobras de presión en su cuello ejecutadas por parte de sus agresores. El homicidio conmocionó en su momento a los sureños, que hicieron varias marchas pidiendo justicia.