La Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza ordenó un nuevo juicio por el crimen de Paula Toledo, ocurrido en el barrio El Sosneado, de San Rafael. Los cuatro implicados deberán someterse a un nuevo juicio. En los procesos anteriores todos los acusados, incluído Marcos Graín, el señalado como el entregador de la víctima y quien tenía una relación con ella, fueron absueltos.
La resolución -que incluye severos cuestionamientos a la etapa de instrucción de la causa, en la que se perdieron valiosas pruebas- lleva la firma de los ministros Mario Adaro, Julio Gómez y Omar Palermo, quienes resolvieron en razón de los recursos de casación interpuestos por el Fiscal de Cámara Norberto Jamsech, y el querellante particular, Arturo Juri, quien también impugnó la sentencia absolutoria de Graín.
La familia de la víctima -encabezada por su madre, Nury Ribota, batalladora por justicia- pidió un nuevo juicio después de que fueran absueltos todos los sospechosos en dos juicios anteriores, cuya etapa de instrucción fue dificultosa, y que incluyó la pérdida de pruebas tras el lavado del cuerpo de la joven. Este miércoles acompañaron a los familiares de Paula amigos y Miriam Medina, de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional y madre de Sebastián Bordón, el estudiante asesinado en El Nihuil por policías.
El nuevo tribunal deberá juzgar a Iván Gauna, Andrés Maravilla y los hermanos Alejandro y Víctor Echegaray, así como a Graín.
Paula Toledo tenía 19 años cuando fue asesinada, en la madrugada del 31 de octubre de 2003, en San Rafael. Las pericias forenses determinaron que la adolescente fue salvajemente violada y torturada con quemaduras de cigarrillo, y que la muerte fue causada por la violencia del acceso carnal vía anal, sumada a maniobras de presión en su cuello ejecutadas por parte de sus agresores. El homicidio conmocionó en su momento a los sureños, que hicieron varias marchas pidiendo justicia.
Críticas a la instrucción
En su resolución, Adaro, Gómez y Palermo deslizaron críticas a la etapa de instrucción. "La Suprema Corte impulsa la investigación de graves irregularidades que advirtieron en la tramitación de la causa", señala.
"En la investigación se descartaron elementos fundamentales para ella, como por ejemplo, abundante material genético encontrado en el cuerpo de la víctima. No se llevó a cabo ningún análisis de histocompatibilidad entre los rastros de sangre encontrados en el lugar de los hechos, atento a que de las muestras de material biológico sólo se determinó que se trataba de sangre humana, pero no se practicó ningún otro estudio que pudiera determinar la vinculación de los acusados con el hecho", indica el escrito.
Señalan además los supremos: "No se inspeccionó la casa abandonada donde habría comenzado la agresión a Paula Toledo, lugar de donde podrían haberse secuestrado elementos importantes para el esclarecimiento del hecho".
Como parte de las críticas a la etapa de instrucción, la Corte señaló que "buena parte de los elementos secuestrados fueron decomisados, algunos destruídos y otros donados antes de que se llevara a cabo el juicio en relación a Graín".