El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, recibió este miércoles duras críticas de los diputados de origen sindical a su proyecto de ley para incentivar a las empresas a tomar empleados jóvenes a cambio de rebajas en los aportes patronales.
“No están dadas las condiciones para aprobar el proyecto pero tampoco para rechazarlo in limine”, le dijo Alberto Roberti (bloque Justicialista) en la apertura del debate en un plenario de comisiones. En este sentido, el presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo y líder de los trabajadores petroleros explicó por qué recién en septiembre comienza a debatirse en comisión, cuando se había presentado en abril: “no lo teníamos cajoneado; teníamos un fuerte debate en las reuniones de asesores”.
Más duro fue Abel Furlán, diputado del Frente para la Victoria y dirigente de la UOM: “claramente el movimiento obrero no tiene como agenda este proyecto de ley”, aseguró y aclaró que las preocupaciones de este sector son la inflación, la destrucción de puestos de trabajo y los tarifazos, entre otras. Y para que no queden dudas, aseguró: “la CGT está en contra”.
El metalúrgico denunció que la iniciativa oficial “precariza porque le da la posibilidad a las grandes empresas de deshacerse de un trabajador antiguo, con más de 30 años de antigüedad, con experiencia, para cambiarlo por un trabajador nuevo porque el proyecto no exige un listado de trabajadores que sigan siendo parte de la empresa” cuando incorpore el empleado joven.
Se trata, dijo, de una herramienta de los empresarios para “reemplazar trabajadores de mayor categoría, mayor experiencia y costo laboral, por uno dócil, para poder formarlo de acuerdo a sus necesidades”.
“Es parte del inicio de la flexibilidad laboral”, denunció en este sentido y advirtió que se trata de un paso más del gobierno de Mauricio Macri de integrar a Argentina al acuerdo trans-pacífico de libre comercio.
“Alguna experiencia tenemos con estos proyectos de ley. En los noventa hemos sido castigados con estas mismas iniciativas con la excusa de darle oportunidad al trabajador joven”, alertó a continuación. Por el contrario, afirmó que “lo que va a darle oportunidad de trabajo al pueblo argentino y a los trabajadores jóvenes es si somos capaces de aumentar el consumo” y modificar el modelo económico que propone Macri.
Néstor Pitrola, diputado del Partido Obrero-Frente de Izquierda oriundo del gremio de los trabajadores gráficos, también se expresó en contra del proyecto. “¿Por qué insistimos en un camino de incentivos que ha fracasado?”, cuestionó en un tramo de su exposición, al advertir que la rebaja de aportes patronales no se ha traducido en la creación de nuevos puestos de trabajo.
En su cuenta de Twitter, el legislador completó: “Triaca trae una ley de empleo basura joven para reemplazar trabajadores con derechos superiores y bajar costos laborales”.
También hubo objeciones por parte del Partido Socialista. La santafesina Alicia Ciciliani, jefa del bloque, afirmó que el proyecto “no da respuestas a las soluciones complejas que necesitamos”. “En esta fase recesiva del ciclo (económico), lo que se impone es cuidar los empleos existentes”, señaló.
Poco después fue el turno de Facundo Moyano (Frente Renovador), quien calentó aún más el ambiente. Primero cuestionó al jefe de los diputados macristas, Nicolás Massot, que convocara a la oposición al diálogo como un fin en sí mismo. “Rescato de este Gobierno la predisposición al diálogo (…) pero la realidad es que si vamos a lo concreto después no vamos a las soluciones; y si aparecen, quizá no la mejores, pero si las posibles, las terminan vetando”, le espetó el líder de los trabajadores de peajes, en alusión a la anulada ley anti-despidos.
Aseguró luego que la rebaja de aportes no incentiva la creación de nuevos puestos de trabajo y que es la política económica del gobierno de Cambiemos la responsable de la destrucción de empleos que reconoció el ministro de Trabajo. “Las decisiones políticas del Gobierno nacional son las que verdaderamente ponen palos en la rueda, son las que destruyen puestos de trabajo”, apuntó en alusión a la apertura de las importaciones, el aumento de tarifas y el Impuesto a las Ganancias, que aseguró aumento durante este año pese a la promesa de campaña de Macri de eliminar el tributo.
Fuente: Parlamentario.com