El jefe del PAMI en Mendoza, Carlos Valcarcel, consideró que la principal fuente de los problemas de atención del organismo destinado a los ancianos es la desatención familiar de los adultos mayores. A esa causa atribuyó el funcionario la responsabilidad principal por el colapso de la atención a los pacientes de la tercera edad por parte del organismo que en el orden nacional regentea Carlos Regazzoni.
Además, reconoció que el PAMI padece deficiencias tecnológicas y falta de "recursos humanos", términos que usó invariablemente el funcionario para referirse a los trabajadores en una entrevista con Mitre Mendoza motivada por quejas de jubilados y familiares contra la gestión del PAMI en Mendoza recepcionadas en la radio.
El jefe del PAMI en la Provincia desembarcó en el cargo gracias a ser el médico personal del gobernador Alfredo Cornejo, quien lo tuvo como funcionario en Salud de la Municipalidad de Godoy Cruz los ocho años que fue intendente.
En la entrevista le plantearon a Valcarcel la falta de atención a los llamados para pedir atención domiciliaria de los pacientes. El funcionario dijo que el principal problema es que no todos los llamados son por emergencias y que cuando no se trata de ese tipo de requerimientos no se puede pedir atención en la casa del paciente sino que debe ser trasladado, puesto que "en ningún lugar del mundo" se brinda atención domiciliaria sino hay peligro de muerte del paciente.
Dijo el funcionario que "entran a tallar cuestiones que no tienen que ver con la salud propiamente dicha de los afiliados sino por ahí con alguna cuestión de tipo social, familiar o... bueno, social sería el término. Yo soy consciente de que un adulto mayor que tiene un cuadro de una bronquitis o una gripe se queda en la casa porque no tiene quien lo lleve al médico ni a una clínica porque el hijo no vino, porque no puede movilizarse en un taxi, etcétera. Entonces, llama a la emergencia y, verdaderamente, ni aquí ni en ningún lugar del mundo los servicios de emergencia atienden gripes a domicilio".
Aseguró que "el PAMI no tiene ni va a tener un contrato directo con un servicio de atención de consultas a domicilio, porque esto desvirtuaría, iría en contra de cualquier sistema de atención médica. Es muy difícil determinar adónde se termina la urgencia o adónde empieza la urgencia y hasta adónde llega la consulta médica".
El funcionario dijo que conoce la cuestión porque "en mis años mozos formaba parte del staff de la primera empresa de emergencia médica que hubo en Mendoza".
Consideró que desde entonces "en el mundo se comenzaba a hablar del famoso código rojo, código amarillo y código azul. Esto es mundialmente aceptado, la clasificación telefónica desde el dato que da la persona que llama por parte de un radiooperador que está supervisado por un médico de la codificación".
Y agregó una obviedad: "Lo que pasa es que la única obra social, digamos, que tiene adultos mayores con sus realidades económicas, sociales, de salud, etcétera es el PAMI, que tiene el 80% del padrón de adultos mayores, jubilados mayores de 60 y 65 años, después un segmento de discapacitados y los veteranos de Malvinas. El 80% de nuestro padrón en definitiva es una población altamente demandante de servicios de salud, por lo tanto cuesta bastante y hace falta una infraestructura importante para contener a cada uno de ellos".
Sobre la línea telefónica 138 dijo que está colapsada por llamados que no tiene que ver con la salud. Admitió que de las 700 llamadas diarias de promedio el PAMI escucha sólo 200 o 250, el resto ni siquiera consigue que un operador telefónico escuche su situación. "Es la capacidad operativa, tecnológica y de recursos humanos que tenemos", advirtió.
"Atendemos lo que podemos", dijo y siguió: "Lo que pasa es que el afiliado llama para la urgencia, para la consulta médica, para temas administrativos, mire: todo un anecdotario muy amplio".
A renglón seguido cargó contra las familias de los jubilados: "El problema mayor que tienen nuestros adultos mayores es la soledad, la incontinencia familiar y la incontinencia social".
"El problema de PAMI escucha en todo el país le diría yo, pero acá en Mendoza es un fenómeno bien evidente, es que el déficit de recurso tecnológico y recurso humano nos impide dar una respuesta eficiente a los reclamos de nuestros afiliados", consignó Valcarcel.
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