El juez de Jáchal minimizó las consecuencias ambientales del nuevo derrame de la Barrick

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El juez sanjuanino de Jáchal, Pablo Oritja, minimizó las consecuencias ambientales del derrame de cianuro ocurrido el 8 de setiembre en la mina Veladero, de la Barrick Gold, al mismo tiempo que cuestionó el mecanismo de comunicación de la empresa por no dar a conocer el episodio al público cuando se produjo. El magistrado tiene competencia penal en el departamento Iglesia, que alberga a la mina.

“Se trató solo de la rotura de un caño”, relativizó el magistrado en declaraciones al portal de la provincia vecina DiarioHuarpe.com. “El líquido no tenía presión por lo que no pasó más allá del valle de lixiviación, de todas maneras continúan realizándose las inspecciones correspondientes”, agregó en línea con la versión de la empresa de origen canadiense sobre la que pesa una investigación en el Juzgado de Ortija por el escape de más de un millón de litros de líquidos contaminados con cianuro y otros tóxicos el 12 y 13 de setiembre de 2015.

El juez contó que se enteró el miércoles 14 de setiembre a las 20 "por rumores" del derrame que había ocurrido el 8 de setiembre. Y confirmó que la Policía Minera sanjuanina estaba al tanto de los sucedido, aunque a él se lo comunicara recién después de que los "rumores" lo llevaran a preguntar por el caso, el miércoles en la noche, cuando decenas de vecinos de Jáchal salían a las calles de la cabecera departamental a reclamar información sobre el episodio.

Oritja cuestionó la comunicación de Barrick: "Volvió a pasar lo mismo que en 2015. Esperaron varios días para comunicar la situación a la población, a pesar de que fue un incidente menor y no hubo daños en el ambiente ni a personas”, dijo.

 

El juez aseguró que la empresa fue multada por la policía minera y a partir de esto se iniciará una investigación para determinar el monto que deberá abonar por el incidente.

Según la empresa, no hubo contacto con ningún curso de agua ni con canales de desvío. De acuerdo con las investigaciones preliminares, el desacople se habría producido por el impacto de un trozo de hielo.

“Por las características del incidente no hubo amenazas para la salud de los trabajadores, las comunidades, o del medioambiente”, señaló la misiva.

“Después del incidente se han intensificado todos los monitoreos ambientales de agua superficial y subterránea en la zona, no habiéndose detectado ningún tipo de anomalías. De hecho, desde entonces Veladero continuó operando normalmente”, finalizó el escueto texto difundido por la Barrick cuando los trascendidos quemaban en la cabecera de Jáchal.

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