Este lunes 19 de septiembre a las 9 se reanudan en Tribunales de Mendoza las audiencias en dos juicios claves porque sus víctimas fueron blanco del llamado "gatillo fácil" de la Policía de Mendoza: el debate contra el policía Diego Guzmán, quien disparó contra el hincha de la Lepra Lucas Carrazco en marzo de 2014, y el debate contra el efectivo Horacio Biasiori, ejecutor de Cristian Reyes en abril de 2010.
Lucas Carrazco, uno de los jóvenes que engrosa la lista de víctimas del gatillo fácil en Mendoza, quien murió en medio de un operativo de represión policial tras un partido de la Lepra en el Bautista Gargantini, en marzo de 2014.
Familiares de víctimas del gatillo fácil y otros abusos policiales consideran que la muerte de Lucas no es un episodio aislado en la fuerza, como siempre intentan justificar las autoridades estatales, gobierne quien gobierne.
El caso Carrazco, sostienen, es muestra de un historial que revela la brutalidad de una institución que acumula muertes por abusos de su uniforme desde 1983, como contabilizó la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que ubicó a Mendoza como la tercera provincia en cantidad de abusos a manos de las fuerzas de seguridad si se tiene en cuenta la proporción de casos con la cantidad de habitantes.
En el caso de Reyes, se trata del segundo juicio. El hecho permanece impune tras un juicio donde el efectivo policial resultó absuelto. En el 2014 la Suprema Corte de Justicia resolvió dar lugar al recurso de amparo emitido en 2011 por los abogados querellantes -Pablo Salinas, Viviana Beigel y Carlos Varela- por lo que la última absolución quedó sin efecto y se habilitó un nuevo proceso.
La mañana del 12 de abril de 2006 el policía Mario Biasiori acribilló a Cristian Reyes -de 29 años- “que además estaba esposado y así corría de la patrulla que ingresó a la vivienda de su familia”, señalaron en la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional. Fue durante un allanamiento en el Barrio Buenavista en La Carrodilla, Luján de Cuyo, por el cual la policía estaba buscando a otra persona, supuestamente un interno fugado de la Penitenciaría Provincial.
Cristian estaba esposado cuando Biasiori le disparó, según la policía de manera accidental, según familiares y amigos, se trata de un caso de abuso policial.