Un delegado de UPCN fue baleado por un policía durante una protesta en la Capital de Neuquén, este miércoles. Cuando un grupo de trabajadores intentó entrar a la sede del Ministerio de Trabajo, un uniformado repelió con un balazo que impactó al delegado Luis Bastidas, de 41 años, en el tórax.
El herido cayó tendido al piso en el frente de la sede de la cartera laboral, rodeado de compañeros y otro policía que le brindó asistencia hasta que llegó una ambulancia. Bastidas es delegado de los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social.
Después del ataque al delegado, cuatro policías fueron apartados preventivamente de la fuerza.
[youtube]5-Jljkv9kd8[/youtube]El fiscal Pablo Vignaroli, a cargo de la investigación, adelantó en declaraciones a LU5 que el policía que disparó está identificado y podría ser acusado homicidio, en grado de tentativa, agravado por ser una autoridad pública en ejercicio de sus funciones, consignó La Mañana de Neuquen.
El delegado baleado quedó internado en el hospital Castro Rendón fuera de peligro y estable. tiene 41 años y se desempeña en el área de Desarrollo Social. El secretario gremial Edgardo Oñate relató que el delegado se manifestaba junto a sus compañeros por las calles de la ciudad cuando recibió el disparo de un policía.
El gobernador Omar Gutiérrez fue al hospital a visitar al gremialista baleado: se reunió con la familia, manifestó su solidaridad y puso a disposición las herramientas gubernamentales para esclarecer los hechos, precisó La Mañana.
Reacción gremial contra la violencia policial
El sindicato UPCN convocó a una manifestación para el jueves con paro de actividades en repudio de la "represión policial" durante la protesta en la cartera laboral.
"Nos movilizamos por la nueva agresión por parte de la Policía que sufrió nuestro compañero". manifestó Luis Querci, titular del gremio UPCN, citado por La Mañana.
La CTA se sumó a la protesta. Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE, consideró que la convocatoria es "en contra de la represión policial y en reclamo de justicia”.
“El responsable de esto es el Gobierno. No es casualidad que el ministro de Seguridad, Jorge Lara, ocupaba el mismo puesto cuando la Policía mató a Carlos Fuentealba”, reflexionó Quintriqueo.