Después de denunciar a prefectos por torturas -siete de los cuales fueron detenidos en el penal de Marcos Paz- y de dar su testimonio en C5N, Iván Navarro, habitante de la Villa 21, volvió a ser hostigado por Fuerzas de seguridad, denunció esta mañana la publicación villera La Garganta Poderosa.
Navarro y Ezequiel Villanueva Moya, de 15 años, fueron frenados en seco cuando este último venía de vsitar a su abuela, que también vive en la Villa 21. "Los denigraron un rato a los dos, entre amenazas y chicanas sobre el supuesto origen espurio de sus prendas. Los subieron a un móvil y entre 10 prefectos los golpearon, los ataron esposados a un poste, tiraron tiros al aire, con un cuchillo les sacaron sus cadenitas, sus zapatillas. uno de los prefectos puso su arma en la nuca de Iván, para obligarlo a rezar. “Dale, un Padre Nuestro para que no te mate, dale”.
Todo esto fue relatado en detalle por Iván en el programa Minuto Uno, al cual acudió en compañía de sus padres.
"Impulsado por todos los verdugueos que recibió durante sus 18 años de villero y por la posibilidad de ponerle un punto final a la razia indiscriminada de las Fuerzas en los barrios, nuestro compañero Iván Navarro decidió aceptar la invitación de un programa esta noche, para denunciar las torturas que padeció el sábado 24, en la vera del Riachuelo, por parte de la Prefectura. Volvió hace tres horas a la Villa 21 e intentó distraerse un rato jugando a la pelota, en el club Juventud Unida, a pocas cuadras de su casa. De regreso, recién, hace 20 minutos, vio cómo dos prefectos golpeaban a un pibe, contra la pared de la Casa de la Cultura", relató la publicación.
"Se acercó para mirarles la identificación y escuchó los motivos del hostigamiento: “Ahora van a cobrar todos, por habernos escrachado en los medios”. Lo vieron.
– ¿Qué mirás?
– Nada, pero no le hagas nada al pibe, porque yo los denuncié.
– ¿Así que fuiste vos, pedazo de hijo de puta? Empezá a correr…"
Navarro comenzó a correr y alcanzó a entrar a su casa mientras un prefecto lo perseguía e intentaba sacar su arma. "Si no corría, lo mataban. Y si lo mataban, no lo contaba nunca más", resumió La Garganta.
"Patricia Bullrich, ¡dónde mierda estás! Vengan ya mismo para el barrio, por favor, los funcionarios, los fiscales, los medios y todos los responsables de garantizar nuestro derecho a la vida: queremos saber el nombre del prefecto que logramos fotografiar y las medidas que van a tomar para salvarnos, en esta selva de uniformados cargados de impunidad: compartan, ustedes son nuestra única fuerza de seguridad", remataron.