Silvia Ontivero, madre de Alejo Hunau, -un joven radical y funcionario asesinado en su departamento en 2004, cuyo único sospechoso del crimen liberó el juez José Valerio- escribió una carta a Alfredo Cornejo tras la nominación de Valerio para ocupar un sitio en la Suprema Corte tras la renuncia de Herman Salvini.
La Segunda Cámara del Crimen, integrada por Valerio, Roberto Arlington Uliarte y Roberto Yanzón, dictó la falta de mérito del único sospecho del crimen, Diego Arduino. En el departamento de Hunau se hallaron muestras de ADN de Arduino que, insistió Ontivero, Valerio ignoró como juez.
Arduino, en consecuencia, quedó libre, entre otros motivos, según dejaron por escrito en la sentencia, porque Hunau “practicaba una desviada sexualidad”, su conducta era “licenciosa” y por ello fue asesinado. Una apelación, y la lucha de Ontiveros, logró, tiempo después, que la Tercera Cámara revocara esa sentencia y la Cuarta Cámara detuviera al imputado nuevamente y lo condenara a 16 años de prisión por el crimen.
La misiva de Ontivero se suma a la convocatoria de organizaciones sociales que repudiaron la nominación de Valerio y llevarán ese estandarte al paro de mujeres convocado para el 19.
Esta es la carta que escribió Ontivero tras oír nuevas declaraciones de Valerio en las que intentó desmentir una intencionalidad en el fallo: