El acuerdo

Efecto FMI: tarifazo segmentado a la energía sin revisar la renta de los poderosos del sector

Share
Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el director del FMI por el Cono Sur, Sergio Chodos.

Una de la controversias entre el discurso del gobierno de Alberto Fernández y los comunicados del Fondo Monetario Internacional sobre el preacuerdo por la deuda de Mauricio Macri pasa por un cambio en el origen de la plata que cobran las empresas energéticas: el FMI dice que el acuerdo incluye una contracción de los subsidios, que debería compensarse con un tarifazo.

Ni el organismo ni el gobierno dieron señales sobre una posible revisión de costos de los empresarios energéticos antes de disponer cambios en las tarifas. La renta empresaria no está en cuestión.

“Estuvimos de acuerdo en la importancia de una estrategia para reducir los subsidios a la energía de manera progresiva”, dijo la segunda del FMI, Gita Gopinath.  A la vez, el ministro de Economía, Martín Guzmán, desmintió tarifazos en la conferencia de prensa para dar detalles del entendimiento con el organismo.

Las dos partes del acuerdo dijeron cosas diferentes sobre los efectos del mismo en las tarifas de la energía. Al menos, de forma oficial. En off se soltaron algunas puntas.

El gobierno dejó  trascender por los medios afines que avanzará en una segmentación de los usuarios a los fines tarifarios. Esto es que entre el 60 y el 70 por ciento pagaría el 20 por ciento de incremento, mientras el resto tendría aumentos mayores. La segmentación se haría por ubicación de las propiedades, debido a que hacerlo por ingresos es complejo técnicamente.

Las empresas energéticas se embolsan mucho más de lo que pagan los usuarios por tarifas, aunque siempre que cortan los servicios aluden al atraso tarifario como motivo de la desinversión.

Los subsidios son para compensar las tarifas. Suben cuando se congelan los cargos a los usuarios. Nadie dice cuánto cuesta producir la energía. La renta de los empresarios más poderosos del país es un secreto entre ellos.

El atraso o adelanto tarifario depende de precios de mercado, impuestos sin apego a los costos de producción.

El mercado se impone. "Si lo que estamos considerando es una inflación en torno al 50%, lo que necesitarías es un incremento tarifario por encima de ese valor para compensar los mayores costos de importación de la energía", dice Nicolás Arceo, director de la consultora Economía y Energía, una usina de los dueños detrás del mote mercado, citado por EconoJournal, el portal de noticias energéticas más influyente en el país.

Atucha se encuentra fuera de servicio, la bajante del río Paraná se mantiene y además el yacimiento Fortín de Piedra de Tecpetrol enfrenta una parada técnica, citó el medio energético entre los obstáculos para conseguir la energía necesaria a precios que permitan mejorar las posibilidad de achicar los subsidios, como quiere el FMI.

Ricos y poderosos

Los empresarios más poderosos del país juegan en los negocios energéticos. Tienen más jueces y medios de comunicación bajo sus dominios que cualquier gobierno. El universo empresarial del sector aúna a los más ricos con otros que están en ascenso en el ranking de riqueza en buena medida gracias al poder que ostentan sobre las decisiones del Estado, en todos sus niveles.

Entre los más ricos comparten el top ten con los dueños de los laboratorios medicinales y el dueño de Mercado Libre.  Tres de los cuatro millonarios más grandes considerados por la revista Forbes tienen negocios energéticos en sus carteras.

La familia Bulgheroni es dueña de Pan American Energy en sociedad con British Petroleum, la tercera empresa privada más importante dedicada al petróleo y gas después de ExxonMobil y Royal Dutch Shell en el mundo.

Paolo Rocca es el dueño de Tecpetrol, la mayor productora de gas en Vaca Muerta desde que el gobierno de Macri le subsidió las operaciones del yacimiento Fortín de Piedra, el que más gas produce en el país.

La familia de Gregorio Goyo Perez Companc restauró Pecom como empresa de servicios petroleros luego de haber vendido sus operaciones en los yacimientos y de refinación a Petrobras. También es dueña del holding de los alimentos Molinos Río de la Plata.

Además de estos tres grupos, tiene negocios energéticos el número nueve de la lista de millonarios argentinos de Forbes, el dueño de la Corporación América, Eduardo Eurnekian.

Otros que aún no llegan al top ten de la revista estadounidense de los ricos tienen poder, no obstante tienen poder y negocios energéticos.

Marcelo Mindlin, amigo de Macri muy beneficiado por los tarifazos de Aranguren, es uno. José Luis Manzano, quien le compró Edenor a Mindlin con el cambio de gobierno, es otro encaramado en todas las tramas de poder que envuelven al mundo energético.

También juega fuerte Miguel Galuccio, quien se independizó después de ser reemplazado en la presidencia de YPF, a la que llegó de la mano de Cristina Fernández para desarrollar Vaca Muerta. Ahora es el dueño de Vista, la petrolera privada que más creció en la formación no convencional neuquina en los últimos tiempos.

Share