Este jueves se producirá la segunda marcha de los educadores mendocinos por las calles de la Ciudad con destino final en la explanada de la Casa de Gobierno, en coincidencia con la segunda huelga de docentes en 10 días. Los trabajadores de la educación marcharán contra la política salarial de la administración de Alfredo Cornejo con el apoyo de otros sectores gremiales y políticos después de que fracasara la negociación en la mesa paritaria y con la amenaza latente de la imposición de la oferta oficial de recomposición salarial por decreto.
El jueves, a las 11, fue convocada una concentración frente a la Legislatura para marchar luego al palacio gubernamental. El 29 de febrero, día de inicio de las clases, se unieron a la primera manifestación unas 10 mil personas. El gremio de los docentes espera engrosar ese número este jueves.
El paro con movilización fue mocionado por los plenarios desarrollados el jueves pasado en los 18 departamentos de Mendoza y ratificado por el plenario provincial de delegados el viernes, cuando se resolvió dejar a consideración de la conducción del SUTE la fecha y los detalles organizativos de las medidas.
El paro y la movilización, entonces, quedaron supeditados a la oferta que presentara el gobierno en la reunión paritaria del martes. En los 18 departamentos se dejó en claro que no estaba autorizada la Comisión Directiva del gremio a aceptar ninguna propuesta que contuviera el artilugio ítem aula, que fue la madre del conflicto que fue ganando fuerza con el avance de las negociaciones.
El paro afectará a las escuelas de gestión estatal y a las de gestión privada, puesto que el gremio de este último sector, SADOP, se plegó a la medida de fuerza, además de disponer un caravanazo para el viernes.
El primer paro tuvo un acatamiento superior al 90%, según los datos del SUTE, aunque el gobierno consideró que fue menor la incidencia. De todos modos, más allá de la discusión de cifras de acatamiento por parte de los trabajadores, el comienzo de las clases anunciado oficialmente fue fallido ya que la inmensa mayoría de los alumnos no concurrió a las escuelas.
La primera jornada de protesta de los docentes contó con apoyo nacional. El referente de los educadores Roberto Baradel estuvo en el palco del acto en la explanada de la Casa de Gobierno desde donde anunció una demanda contra la administración de Cornejo en la Organización Internacional del Trabajo.
