Los distintos sectores del peronismo mantienen posiciones encontradas sobre el rol opositor del Partido Justicialista frente al gobierno de Mauricio Macri. En ese escenario, se busca una lista de unidad para ser presentada ante la Justicia Electoral con las autoridades del partido. El peronismo no va a resolver sus internas hasta la definición de las candidaturas para las legislativas del año que viene, pero tiene que renovar las autoridades partidarias del PJ para no darle chances a la Justicia de intervenir los órganos institucionales de la agrupación.
En 15 días cierra el plazo para la presentación de listas partidarias para las elecciones del 8 de mayo. De no cumplirse con los tiempos del proceso electoral, el Partido Justisticialista sería intervenido.
Luego de días alterados por el tratamiento legislativo del pago a los fondos buitre y la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el peronismo terminará de resolver a la estrategia de coyuntura. Todo hace suponer que los sectores mantendrán sus diferencias bajo la presidencia del sanjuanino José Luis Gioja, quien accedería al liderazgo del aparato partidario en el nombre del consenso. Esa es la salida mejor considerada para salvar la institucionalidad, aunque los reacomodamientos seguirán hasta las legislativas de 2017.
Antes de la definición de la conducción partidaria, hay dos posturas diferenciadas dentro del Frente para la Victoria: los kirchneristas y los no kirchneristas. Los primeros referenciados con Cristina Fernández, los otros con el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y el diputado bonaerense Diego Bossio. En el segundo grupo se alinean la mayor cantidad de gobernadores. Ha devenido en el facilitador del trabajo legislativo del macrismo.
Contra esa política se levantó el intendente de Resistencia (Chaco), Jorge Capitanich, quien condenó la alianza de los gobernadores peronistas con Macri mientras se lanzó a conformar una liga de intendentes del partido dispuestos a mantener en alto las banderas del modelo nacional y popular de los Kirchner.
El ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández cuestionó la macrilización de los gobernadores y sobre esa crítica fundó una sentencia: "Los gobernadores dieron apoyo al acuerdo con los buitres a cambio de nada. No vamos a permitir que dirijan el partido quienes fueron funcionales a Macri. Todos dicen que (los fondos buitre) son la peor lacra del sistema financiero, pero después terminan votando a favor".
Capitanich se posicionó para ir por una lista kirchnerista en el caso de que haya una interna con más de una boleta, aunque esa hipótesis es la menos pensada, ya que la mayoría opina que habrá lista única.
Después de la derrota electoral contra el macrismo, el peronismo se desbandó. Desde el grupo de gobernadores que ganaron en sus territorios surgió el primer apoyo a la política macrista de shock contra todo lo fundado en el kirchnerismo, con el objetivo de cerrar rápido un pacto con los fondos buitre y reabrir la canilla de créditos internacionales que había quedado cerrada desde que el país fue echado del concierto de la naciones deudoras por declararse insolvente para asumir sus deudas, al final del neoliberalismo instalado por el peronista Carlos Menem y profundizado hasta la implosión por el radical Fernando De la Rúa.
Fuente: Télam