"Hay más precauciones y organización en las filas de un supermercado que en el operativo que la DGE arroja sobre la cabeza de las escuelas". Con esa frase resumió el SUTE lo que describió como un cuadro dantesco de desorganización del Gobierno de Mendoza respecto a la pandemia en cuanto al rol de las escuelas en el reparto de comida.
La Dirección General de Escuelas (DGE) repartirá desde este miércoles 25 de marzo bolsones de comida en 1.232 escuelas. Estos deberán ser distribuidos a 79.000 estudiantes de nivel inicial, primaria y secundaria, "que figuran en una lista de prioridad previamente designadas, desde la semana pasada, debido a su condición de vulnerabilidad social. Con la ayuda de los municipios, en muchos casos serán entregados directamente en los domicilios de las familias beneficiarias, para que no tengan que ir a buscarlos", señaló el Ejecutivo.
El gremio denunció la improvisación en el sistema del reparto de bolsones. "Se ha instrumentado repartir bolsones en enorme cantidad de escuelas y se ha depositado prácticamente toda la organización en directivos: convocar a las familias; decidir en algunos casos quiénes necesitan o enviar listados cerrados donde faltan familias carenciadas, organizar la logística de la escuela para recibir las persona que vayan a retirar y darle seguridad también a esas personas, cuando no tienen elementos ni para sí mismas".
El SUTE sugirió comenzar con una distribución a domicilio, de Desarrollo Social, con la información suministrada por la escuela en lugar de comenzar con las escuelas.
"Una cosa es que haya zonas donde la escuela es la mejor infraestructura para esta tarea, donde directivos con todos los elementos de protección del Estado ya garantizados y, con su consentimiento y trabajo conjunto, tengan que abrir un establecimiento por un tiempo acotado. Y otra cosa es que sean el centro responsable de una organización de esta complejidad", sostuvo el gremio.
El sindicato adelantó que si el gobierno no los convoca para participar en la organización de esta tarea "pondremos todas las herramientas gremiales y legales que tengamos, para organizar y proteger a nuestras/os compañeras/os, aún a pesar de la enorme cantidad de prohibiciones y obstáculos que han puesto sobre la organización sindical".