El reclamo de los trabajadores y trabajadoras de la salud no abandona las calles de Mendoza. La protesta en repudio de la mezquina oferta de Rodolfo Suarez no cesa y, en la antesala de una nueva huelga, este domingo una caravana salió del Club Regatas y atravesó el parque San Martín para desembocar en Boulogne Sur Mer y Arístides Villanueva.
Fue una marcha en la antesala de una nueva semana de protestas y huelgas en repudio a los salarios bajo la línea de pobreza y la mezquina oferta de Suarez, que propuso un aumento de 11% en dos cuotas no acumulables sobre los sueldos de noviembre de 2020 y quitar los bonos en negro que había ofrecido con anterioridad.
La idea de los gremios es mantener la protesta en la calle como hicieran miles de vecinos y asambleístas en diciembre de 2019 con la pueblada del agua que logró derribar la ley del cianuro.
“Lo único que entiende un gobernador que odia a los trabajadores y trabajadoras, que ajusta a nuestras espaldas para hacer negocio con la pauta publicitaria, con las obras públicas es la masividad y continuidad de nuestra lucha. No es la primera vez que Suarez tiene que volver atrás. Suarez tuvo que volver atrás con la 7722. Qué nos importa que haya un decreto o acuerdo paritario en baja, si no les sirve a los trabajadoras para mejorar su vida lo tenemos que tirar”, señaló al respecto Raquel Blas, de SITEA, uno de los gremios que se sumará a la marcha de esta noche.
La protesta es constante desde principios de julio, cuando Suarez ofertó un magro 5% sobre el 4% que había dado a principios de año. El 9% de suba con una inflación anual que supera en Mendoza el 50% enardeció a los trabajadores que han soportado en la primera línea de fuego el impacto de la pandemia.
Luego llegó la imposición por decreto y a partir de allí las huelgas no cesaron. La semana próxima habrá otros dos días de paro sin asistencia a los lugares de trabajo, y los gremios advierten que podría extenderse “por tiempo indeterminado”.
Noticia en desarrollo
