Obreros de viña y de bodegas precarizados protestarán este sábado en el Contra Carrusel, una proclama fuera del calendario oficial pero que es un clásico en Mendoza porque reúne todas las reivindicaciones que quedan fuera del oropel vendimial.
"Basta de lamentos, basta de chamuyos, si querés luchar autoconvocate", consignan en un flyer que distribuyeron e la previa del desfile, donde se muestran las reinas departamentales y es, a la vez, una vidriera política.
Los trabajadores de viña protestarán por un salario que equipare la canasta familiar, que en Mendoza es de 74.000 pesos para una familia de dos adultos y dos niños, siempre que se quiera estar por encima de la línea de pobreza.
Esa cifra, sin embargo, no contempla otros costos de vida como el alquiler. Los obreros de viña de Mendoza reclaman por tanto que sea equivalete a lo que los trabajadores del INDEC calcularon para febrero: $123.589.
"Los Vitivinícolas Autoconvocados en esta Vendimia queremos mostrarle al pueblo mendocino y a los turistas que nos visitan, que esta 'gran fiesta' con todo lo que significa política y económicamente no sería posible sin el sacrificado trabajo que entregamos durante todo el año las y los trabajadores vitivinícolas tanto de viña como de bodega", remarcó a EXPLÍCITO Carlos, uno de los obreros que estará en la protesta.
"Esta industria que hace cuatro años viene en asenso en ventas ya sea para comercio interno como en exportaciones que este año volvió a superar el récord de mil millones de dólares, que se benefició en pandemia, que obtuvo quitas o rebajas impositivas, que se benefició con la devaluación del peso, hoy levanta ganancias extraordinarias por sus ventas en dólares y euros en las exportaciones y con la equiparación de precios en el mercado interno con los de exportación, teniendo costos en su gran mayoría en pesos y entre estos costos el salario de las y los trabajadores que hoy estamos rayando apenas por encima de línea de indigencia, con sueldos promedios que no superan los $45.000", siguió.
Tiempo atrás, vitivinícolas sureños pidieron que la paritaria para el sector se resuelva en Buenos Aires porque, argumentaron, los arreglos alcanzados en Mendoza fueron "deplorables" por la fuerte influencia de la parte empresaria en esa delegación.
Esta vez, obreros autoconvocados decidieron sumarse al Contra Carrusel, donde confluirán con proclamas de asambleístas, gremios y obreros precarizados de la salud, además de asociaciones populares, sociales y barriales.