El gobierno de la ciudad de Buenos Aires anunció este lunes un endurecimiento en las condiciones impuestas a los estudiantes menores de edad para ser considerados como "alumnos regulares", una exigencia directamente ligada al pago de determinados subsidios para hogares en situación de pobreza e indigencia previstos en el programa social Ciudadanía Porteña.
Ese programa establece el pago de un monto adicional por cada menor integrante del hogar que se encuentre escolarizado, el que será dado de baja en el caso de que se detecten irregularidades o infracciones relacionadas con el nuevo ordenamiento, informó en un comunicado el Ministerio de Educación porteño.
"Para ser un alumno regular, los estudiantes deberán asistir en cada bimestre un mínimo del 85% de los días efectivos de clases durante el ciclo lectivo, según las fechas establecidas en la agenda educativa. Asimismo, no podrán tener más de 25 inasistencias injustificadas a lo largo del año", señala la información oficial, que no aclara a cuánto dinero equivale ese "monto adicional" que pueden perder las familias cuyos hijos dejen de ser considerados "alumnos regulares"
El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires controlará cada dos meses meses la regularidad escolar de los hijos e hijas de las personas que perciben la ayuda social correspondiente al programa Ciudadanía Porteña y, en función de eso, determinará si esas familias continuarán recibiendo el 100% de la ayuda social o si le restan el monto que perciben dentro de ese beneficio en concepto de "adicional por hijo".
Así lo precisó este martes el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al anunciar nuevos requisitos para sostener la continuidad de este programa con el que llegan, según indicó, a 40.000 familias beneficiarias en el distrito, con un universo de 23.686 niños y niñas involucrados.
"A partir de esto también vamos a hacer un cambio en la política social, porque la ayuda del Estado tiene que ser un puente para los chicos que tienen que estar en la escuela, y la política social tiene que promoverlo”, argumentó el jefe de Gobierno porteño en el marco de la presentación.
Acompañado por las ministras de Educación, Soledad Acuña, y de Desarrollo Humano, María Migliore, Rodríguez Larreta anunció desde la sede de la cartera de Educación porteña -ubicada en el Barrio 31 de Retiro- que esta nueva política se implementará junto con una redefinición del concepto de regularidad escolar.
Rodríguez Larreta informó que dentro de este universo de beneficiarios de esta ayuda social hay 23.686 chicos “que tienen que ir todos los días a la escuela para que los padres cobren ese adicional”.
“Desde septiembre vamos a notificar a las familias que tengan irregularidades en la asistencia de sus hijos y ese proceso lo vamos a repetir cada tres meses, no vamos a esperar a fin de año”, precisó.
Asimismo, dijo que el Gobierno porteño contactará a cada familia que tenga problemas para enviar a sus chicos a la escuela para regularizar la situación y ver cuál es el motivo de la inasistencia.
“Ahora bien, si después de contactarlos la situación no cambia y los chicos siguen sin ir a clases, después de tres meses de dará de baja el componente adicional, y, si a los seis meses tampoco se reincorpora, (el alumno o la alumna) se va a suspender la totalidad del plan”, afirmó Rodríguez Larreta.
Expresó asimismo que “si incluso después de la baja (del beneficio social) los chicos vuelven a la escuela se recupera la asistencia y se recupera el plan (social)”.
Fuentes de la administración porteña informaron que el programa de ayuda económica, que ronda los $15 mil y alcanza a 41.669 familias, establece un monto como componente adicional por cada menor de 18 años que se encuentre escolarizado de $5.256 por hogar pobre y de $7.884,50 por hogar indigente.