Fuente: Télam
El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenó este martes a cadena perpetua a diez de los 12 imputados en el juicio oral y público de la causa de lesa humanidad conocida como “Brigadas”, en el cual se investigaron crímenes en perjuicio de 605 víctimas que pasaron por los centros clandestinos de detención de “el Pozo de Banfield”, “el Pozo de Quilmes” “Infierno de Avellaneda y la Brigada de San Justo, y en el cual también se analizaron casos de violencia diferencial cometidas contra personas trans.
Los condenados a cadena perpetua por el Tribunal que integran los jueces Ricardo Basílico, Esteban Rodríguez Eggers y Walter Venditti fueron Federico Antonio Minicucci, jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada 3 de La Tablada; Guillermo Domínguez Matheu, jefe de Actividades Psicológicas del Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata; Jorge Héctor Di Pasquale, jefe de la sección de Operaciones Especiales del Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata y Carlos María Romero Pavón, jefe de Reunión Interior del Destacamento 101 de La Plata.
También recibieron la pena máxima Roberto Balmaceda, jefe de Contrainteligencia del Cuerpo de Actividades Especiales del Destacamento 101 de La Plata; Jaime Lamont Smart, el ministro de Gobierno de la provincia durante los primeros años de la dictadura; Juan Miguel Wolk, jefe de la División Delitos contra la Propiedad y de la División Delitos contra las Personas; Jorge Antonio Bergés, médico de la policía bonaerense que actuó en los partos y en el robo de los bebés nacidos en cautiverio; el excomisario Horacio Luis Castillo; y el exagente de inteligencia del Ejército Carlos Gustavo Fontana.
En tanto, el exjefe de la sección Comando del Destacamento 101 de La Plata, Alberto Julio Candioti, recibió 25 años de prisión, y el exjefe de la policía bonaerense Enrique Augusto Barre –quien hasta diciembre del año pasado fue defendido por el actual ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona–, resultó absuelto.
El veredicto
La lectura del veredicto comenzó pasadas las 13, y la mayoría de los imputados siguió la lectura del veredicto por vía remota desde sus casas, ya que se encuentran bajo arresto domiciliario. El único de los acusados que se encuentra en prisión es Di Pacuale.
El tribunal configuró que los delitos juzgados son de lesa humanidad, y el veredicto fue leído por el juez Basílico, el único magistrado que estuvo presente en la sala de audiencias.
Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos y familiares de las víctimas se congregaron en las 13 a las puertas de los tribunales federales platenses, en calle 8, entre 50 y 51 de la ciudad de La Plata, para seguir la sentencia desde una pantalla gigante.