La Cámara de Diputados aprobó este martes en general la ley Bases, por medio de la cual se otorgan facultades especiales al Poder Ejecutivo, prevé privatizaciones de empresas públicas, la eliminación de la moratoria previsional, el régimen de incentivo para “grandes inversiones” y una reforma laboral; y el paquete fiscal, que contempla un blanqueo de capitales y la reposición del impuesto a las Ganancias a los trabajadores y otros tributos.
Con 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones, las iniciativas se aprobaron en general en el marco de una maratónica sesión que comenzó este lunes al mediodía y se extendió por más de 20 horas, mientras en las inmediaciones del Congreso se realizaron protestas de movimientos sociales, agrupaciones políticas y sindicales, en rechazo a los proyectos enviados por el Gobierno.
Los proyectos fueron apoyados por el oficialismo de La Libertad Avanza, con el respaldo del PRO y el radicalismo; y votaron en contra de las iniciativas Unión por la Patria, la izquierda y el socialismo.
Tras la votación en general, continuará durante la misma sesión la votación en particular de cada capítulo, y no por artículo, aunque el titular del bloque de UXP Germán Martínez solicitó que 13 artículos sean votados nominalmente. En los cierres, antes de la votación, expresaron sus argumentos los jefes de cada bloque político.
El titular del bloque de la Libertad Avanza, Gabriel Bonoroni, expresó que los proyectos representan “la primera gran reforma de nuestro país, para empezar a darle más libertad a los argentinos” y dijo que “estamos votando una ley para los trabajadores de la Argentina”.
“El objetivo de esta ley es hacer una reforma del Estado, vamos a construir un Estado más ágil y eficiente. Se van a disolver organismos que ya no cumplen funciones relevantes para terminar con el Estado elefante; menos Estado es más libertad”, manifestó en su exposición.
Desde Hacemos Coalición Federal, Miguel Angel Pichetto cuestionó a los legisladores que se opusieron a los proyectos: “Los he escuchado toda la tarde a ustedes hablando tonterías y además tienen un ejercicio de la perversidad porque vienen a destruir. Nosotros venimos a apoyar esta propuesta”.
“Hemos escuchado todos discursos viejos, atrasan 50 años. Algunos creen que todavía está el muro de Berlín”, dijo el dirigente peronista y cuestionó al libertario Bertie Benegas Lynch, por su crítica a los dirigentes políticos: “Tiene que cuidar las palabras, que la ley va a salir pero no por las ‘pirañas’. La Ley va a salir por el esfuerzo de la política”, sostuvo.
Desde el bloque de Unión por la Patria, el diputado Leopoldo Moreau, indicó que los proyectos “no hacen mas que repetir los fracasos del pasado pero agravados”, dijo que estamos ante “una sociedad a la intemperie con políticas deshumanizantes con un Estado que no funciona” y advirtió que “este anarcocapitalismo va a terminar en anarquía”.
“Mañana es 1 de mayo. Recibir a los trabajadores en su día con la propuesta de limitarles derechos es un disparate. No es cierto que hoy el grave problema de las pymes sean las indemnizaciones o reclamos laborales. Los pequeños y medianos empresarios están preocupados porque tienen que echar trabajadores, bajar persianas, no soportan tarifazos, aumentaron alquileres y le bajaron las ventas”, añadió en su discurso.
Al justificar su postura afirmativa, el titular del bloque del radicalismo, Rodrigo de Loredo, dijo que con su voto la UCR “va a apoyar al pueblo que alberga una esperanza” y afirmó: “Este bloque con amplia mayoría le viene a dar las herramientas que el gobierno reclama y le viene a quitar las excusas para llegar a tiempo. Este bloque da su número para que el gobierno tenga las herramientas y que la sociedad, después de un ajuste sin gestión, que pulverizó las jubilaciones, pueda ver la luz al final del túnel”. “La suerte esta echada y ya no hay más excusas”, dijo el radical al argumentar su voto.
Para el titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo, “pocos gobiernos tardaron cinco meses en tener las herramientas necesarias para la gestión”. “Vamos a votar como lo dictaminamos. Creemos en la palabra empeñada. Este debate está agotado, saldado. Habrá debate en particular pero estoy seguro que cuando termine el día el presidente Milei tendrá las herramientas necesarias para seguir transformando la Argentina y para eso tendrá el apoyo del PRO”.
Desde el bloque de Izquierda, el diputado nacional del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, dijo que la sesión fue “anacrónica” y agregó: “Parece que muchos no dan cuenta de lo que significó la gran movilización universitaria”. “Sabemos que más temprano que tarde, los trabajadores no se van a aguantar las cosas que están haciendo”, concluyó Del Caño.
Previamente, la diputada nacional de Unión por la Patria por la provincia de Buenos Aires, Natalia Zaracho, afirmó que el paquete le leyes “no es para la libertad de los
argentinos, sino que es para la libertad del 1% más rico y las multinacionales”.
“Yo la llamaría Ley de Bases para el saqueo de nuestro país y la pérdida de todos
nuestros derechos”, aseguró la legisladora en el inicio de su discurso.
El inicio del debate
Diputados comenzó en la mañana de este lunes a tratar la nueva versión de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como Ley Ómnibus, que pasó de 664 artículos a 232, en la cual se establece otorgar facultades especiales al Poder Ejecutivo, privatizaciones de empresas públicas, la eliminación de la moratoria previsional, el régimen de incentivo para “grandes inversiones” y una reforma laboral –entre otros puntos-, en una sesión especial donde también se va a tratar el paquete fiscal que contempla blanqueo de capitales y la reposición del impuesto a las Ganancias a los trabajadores y trabajadoras y otros tributos, cuyo debate se extenderá durante unas 30 horas, según la propia previsión de la Cámara baja.
La nueva versión de la ley Bases establece otorgar facultades especiales al Poder Ejecutivo, privatizaciones de empresas públicas, la eliminación de la moratoria previsional, el régimen de incentivo para “grandes inversiones” y una reforma laboral, entre otros puntos.
Varios de los diputados que ingresaron poco antes de las 12 al Congreso, especialmente de la UCR, el PRO y Hacemos Coalición Federal -liderado por Miguel Ángel Pichetto-, fueron recibidos con pancartas leyendas que los señalaban como “traidores a la Patria”.
Mientras que la senadora nacional Juliana Di Tullio, de Unión por la Patria (UxP), posteó en X: “Así se viste el Congreso cuando el Poder Legislativo está por aniquilar a la Nación argentina”, y acompañó la frase con fotografías de camiones hidrantes y vallado sobre los accesos al parlamento.
Así se viste el Congreso cuando el Poder Legislativo está por aniquilar a la nación argentina. pic.twitter.com/e3mP7uxhq0
— Juliana di Tullio (@ditulliojuli) April 29, 2024
Aunque la sesión fue convocada a las 11, inició a las 12:20 con 135 diputados presentes mientras en las afueras del Congreso se concentran distintas agrupaciones políticas, sociales y sindicales en rechazo a esta norma.
Tensión por el formato del debate
De acuerdo a lo conversado en labor parlamentaria, los oradores tienen cinco minutos para exponer y 10 minutos para realizar el cierre por bloque y la votación en particular será por capítulos de forma nominal, aunque en algunos casos se habilite el tratamiento por artículos.
Sin embargo, en el inicio de la sesión varios legisladores manifestaron su desacuerdo y se vivieron momentos tensos en el recinto.
Germán Martínez, presidente del bloque de UxP en la Cámara baja, se manifestó en desacuerdo, al plantear que el volumen del paquete fiscal y la Ley Bases requiere “un tratamiento diferenciado” ya que unificar los temas resulta “un límite para la libertad de expresión de los diputados y diputadas”.
“Arrancamos mal, una vez más”, le espetó Martínez al oficialista Martín Menem, presidente de la Cámara, debido a la propuesta de La Libertad Avanza (LLA) de votar el proyecto de Ley Bases por cada uno de los 10 capítulos, de acuerdo a lo acordado por mayoría en la sesión de Labor Parlamentaria de la semana pasada, y no nominal artículo por artículo, como pretendió parte de la oposición.
La diputada del Frente de Izquierda (FIT-U) Myriam Bregman manifestó su rechazo a la iniciativa al asegurar que se está “cercenando el debate” y exigió que haya cuarto intermedio “porque lo único que les importó en Labor (Parlamentaria) es que esto se vote entre gallos y medianoche, cuando nadie lo está viendo”, y evitar de ese modo un debate ininterrumpido.
El diputado de Hacemos Coalición Federal (HCF) Maximiliano Ferraro insistió en que el artículo 3 que plantea la eliminación de organismos “se vote por separado en forma nominal” a la vez que el legislador de la Unión Cívica Radical (UCR) Fernando Carbajal se opuso a la metodología planteada ya que “el ámbito de discusión del proyectos es el Congreso y no la Casa de Gobierno” y que hay un “cercenamiento al debate profundo” por lo que pidió que los artículos 1 y 2 de delegación de facultades y emergencia también se voten por separado.
A pesar de los cuestionamientos en el recinto donde se registraron gritos, cruces y desorden –donde incluso se escuchó a un legislador pedir “un rivotril para la diputada Carolina Gaillard”, la moción fue aprobada por 140 votos positivos y 109 negativos.
El debate
En un clima más calmo, el primero en tomar la palabra fue el diputado Santiago Santurio (LLA) quien aseguró que el único fin de la Ley Bases es que “las familias, emprendedores y empresarios puedan desarrollar su pleno potencial” y aseguró que es “el modelo que necesita la Argentina para empezar a crecer y dejar de caer en la pobreza”.
“Venimos de décadas de decadencia. Tener un Estado ágil con los recursos necesarios para lograr el crecimiento es fundamental. Es un recurso que han usado muchos gobierno”, dijo en referencia a las facultades delegadas.
A su vez dijo que bajo “el slogan de Estado presente se sufren políticos devoradores de impuestos, reguladores seriales que transformaron las dependencia del Estado en yacimientos de empleados públicos que solo sirven a intereses personales y políticos”, defendió terminar con la industria del juicio laboral y la presión impositiva.
José Luis Espert (LLA) añadió que el paquete fiscal es “solo el comienzo de un proceso de reforma impositiva que reduzca a no más del 10 por ciento lo más de 150 impuestos que sufridamente los argentinos pagan” y que la revisión del Impuesto a las Ganancias busca solucionar “el desquicio generado por el exministro de Economía Sergio Massa”.
A su turno, el jefe del bloque UxP, Germán Martínez, expresó que “llama la atención que el oficialismo no se anime a explicar el proyecto” ya que lo que quieren es que “el tratamiento sea lo más oscuro porque no tienen manera de defender lo que está adentro” y aseguró que su bloque va a rechazar el proyecto “con la convicción de que para mirar al futuro, a los hijos y a los hijos de nuestros hijos necesitamos otro proyecto que no nos haga rendir ante el ajuste y la extranjerización”.
“Es absolutamente falso que este proyecto sea mejor que el anterior porque tenga menos artículos. Incorpora temas que no estaban antes. La reforma fiscal hace que trabajadores que no pagaban Ganancias vuelvan a pagar, que el escalón más alto de contribuyentes que pagan Bienes Personales tengan una alícuota más chica, van a dejar prácticamente en la lona a los monotributistas y van a llevar adelante un blanqueo de capitales”, advirtió.
En tanto, advirtió que la iniciativa de la administración encabezada por Javier Milei es “claramente inconstitucional por la delegación de facultades” (que contiene), ya que “no está la base para sostener la (declaración de) emergencia en materia” financiera ni económica, mientras que “se permite al (Poder) Ejecutivo hacer lo que quiera en las empresas públicas”, a la vez que pidió “atención con los negocios inmobiliarios que puedan hacerse con los bienes de las empresas que van a liquidar”.
“No hay transparencia posible con un gobierno de tramposos y este es un Gobierno de tramposos y mentirosos”, remarcó y pidió a los legisladores que no “sean culposos si van a permitir que Javier Milei destroce la economía y el Estado argentino”: “Pongan la cara”.
En su exposición de diez minutos, Martínez añadió que se propone que no haya “ningún objetivo de autoabastecimiento energético” por las modificaciones en el sector de hidrocarburos y que “se le notan los hilos a los que están atrás de todo esto” al advertir que habilita a que los fondos de inversión de capitales especulativos se posicionen sobre los principales sectores estratégicos de Argentina o que “capitales de dudosa procedencia entren al blanqueo”.
“Estamos peor que hace tres meses atrás cuando la Ley Ómnibus volvió a comisión. Hay más desocupados, más recesión, más pobreza e indigencia, tarifas más caras, más caros los alquileres, la comida, el transporte y los medicamentos”, enumeró y dijo que “Argentina no necesita una ley Bases ni un DNU fundacional, sino un proyecto de Nación que mire al futuro”.
Por su parte, el diputado Juan Manuel López (Coalición Cívica) anticipó que desde su espacio van a votar “a favor lo que consideren pertinente y en contra lo que le parezca porque miedo no tenemos como no le tuvimos en su momento a Aníbal Fernández (cabeza de diversos ministerios en los gobiernos kirchneristas y exjefe de Gabinete), Julio de Vido (ministro de Obras Públicas) ni a Cristina Kirchner (expresidenta y exvicepresidenta)”.
“El Presidente intenta degradar el debate y no hay que hacerle el juego. Tiene miedo que se note que no hay equipo, pericias y no va a tener más excusas que gobernar. Es un Presidente que tiene una emocionalidad desbordada y una señora que no conoce la Argentina pero decide todo”, expresó al referirse a la Secretaria General de la presidencia, Karina Milei.
Además, sostuvo que en el dictamen de minoría que propuso su espacio prevé una declaración de emergencia, pero sin delegaciones y criticó que cuando se rechazó la primera versión de la Ley Bases dijeron que como consecuencia subió el crimen en Rosario mientras que en este nuevo texto “no trajeron nada de seguridad porque era mentira y no paran de hacer campaña con las cosas más sensibles”.
“En reforma laboral queríamos más con la cuota sindical hay que hacer algo. Desde LLA quieren tapar ese acuerdo a través de otras personas”, apuntó y en cuanto a medidas fiscales dijo “que hay algunas que faltan”.
Previamente, durante el planteo de cuestiones de privilegio Myriam Bregman (FIT-U) advirtió que esta ley perjudica especialmente a las mujeres.
“Si aprueban lo que hoy quieren discutir 9 de cada 10 mujeres no nos vamos a poder jubilar. No porque no hayan trabajado esas mujeres, sino porque se hacer cargo de las tareas de hogar y de cuidado y se está aumentando la edad jubilatoria a 65 años. Van a obligar a las mujeres a trabajar hasta 10 días antes del parto y se van a bajar las indemnizaciones para el trabajo doméstico. Nunca más se digan feministas si hoy votan esto”, sostuvo.
La diputada Carolina Gaillard planteó una cuestión de privilegio contra el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, por un “montón de irregularidades” que aseguró que se verificaron durante su presidencia como la cantidad de integrantes de UxP que conforman las comisiones, la suspensión de la comisión del Juicio Político y el funcionamiento a Diputados TV al igual que la legisladora Vanesa Silley que a su turno criticó que el titular de la Cámara Baja ha imposibilitado el tratamiento del DNU 70/2023.
La legisladora Karina Banfi (UCR) presentó un cuestionamiento al presidente, Javier Milei, por “un linchamiento público sobre periodistas, analistas políticos y todos aquellos que exponen sus ideas por el rumbo del gobierno” y enumeró algunos de los agravios y ofensas personales pronunciados por el mandatario especialmente en redes sociales.
En tanto, Sabrina Ajmechet (PRO) denunció que Gaillard gritó que era “una sionista como ataque” durante la Comisión de Cultura y que eso constituyó un “acto de discriminación”, al igual que los dichos de la senadora Lucía Corpacci por los cuestionamientos al candidato a embajador en Israel
Nicolás del Caño (FIT-U) criticó los aumentos de las dietas en el Senado y que el jefe de Estado haya subido de categoría -y por lo tanto de sueldo- al vocero presidencial Manuel Adorni, mientras muchos bloques “van a votar que los trabajadores precarizados que sufren el fraude laboral del Monotributo tengan menos derechos” y que esa reforma laboral es “para quitarle derecho a los laburantes”, porque “les mete la mano en el bolsillo cuando además tenemos una inflación que aumentó enormemente y los salarios están planchados”.
Ramiro Gutiérrez (UxP) planteó que el Presidente ”ha exteriorizado una política para que capitales de más de 200 millones de dólares puedan ingresar a Argentina sin ningún tipo de trazabilidad, lo que es una invitación a todos los carteles de la droga a que vengan a un nuevo paraíso fiscal”.
Christian Castillo (FIT-U) sostuvo que “están votando darle poder para las privatizaciones” y ejemplificó: “¿Qué pasó cuando privatizaron Aerolíneas en los ‘90? De 30 aviones quedó uno. ¿Y ahora qué van a hacer? ¿La van a entregar de nuevo para qué un grupo capitalista haga negocios y después el Estado nuevamente tenga que rescatarla?”.
Fuera del recinto se emplazaron representantes de las secretarías de Cultura de la Confederación General del Trabajo (CGT), de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), militantes de izquierda y agrupaciones de jubilados, y por momentos se tensó la situación con la policía.
El debate prosiguió, sin interrupciones, con 136 anotados para tratar las 156 páginas del proyecto de Ley Bases de 156 páginas.
Luego llegará el sufragio nominal de cada capítulo, ya este martes.