El procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, dictaminó que el Gobierno no está obligado a dar información sobre los perros de Javier Milei. Precisamente ese es uno de los temas que el mandatario se resiste a hablar.
El dictamen llegó luego de las múltiples presentaciones para conocer detalles respecto a los perros que habitan en la residencia presidencial y el gasto público que implica su manutención. La Procuración del Tesoro indicó que las solicitudes de información sobre las mascotas no deben ser procesadas bajo la Ley de Derecho de Acceso a la Información Pública.
El texto se hizo en respuesta de un pedido de la Secretaría General de la Presidencia, encabezada por Karina Milei.
La Procuración dijo que las cuestiones del ámbito privado que no formen parte de la actividad estatal están exentas de la Ley de Acceso a la Información y por tanto deben rechazarse las consultas sobre el tema -que consideró “banales”- y dijo que los caniles construidos en la residencia los pagó el Presidente de su bolsillo.
De acuerdo al dictamen, se trata de información de “naturaleza privada y familiar", que "no tiene relevancia pública" y que, por tanto, "no debe ser divulgada bajo la mencionada ley”. Asimismo, asegura que los gastos vinculados al cuidado de las mascotas “no fueron abonados con fondos del Tesoro Nacional,”, que los datos requeridos “no califican como públicos" y que "no se justifica su divulgación”.
En ese sentido, subraya que la ley de Acceso a la Información Pública tiene como objetivo garantizar la transparencia y rendición de cuentas de la función pública y no para abonar la curiosidad sobre cuestiones privadas. "El régimen de información pública no puede ser transformado, por vía de un ejercicio abusivo del derecho, para erigirse en un instrumento para canalizar la simple curiosidad ciudadana, que por cierto genera necesidad de incrementar áreas del estado y consiguiente dispendio de recursos públicos", explicó.