Por Jésica Vargas
Más de 13.o00 visitas en un mes en YouTube. Retuits y más retuits. Notas periodísticas. Comentarios. Ida y vuelta. No es el último video del artista de moda del reggaetón, es el primero de los alumnos de un CENS de Godoy Cruz. Y se mete con un tema difícil: la trata de personas.
"Si falta una, nos movemos todos" es el título que le pusieron a la obra, y desde que lo subieron a la popular plataforma de videos, hace un mes, superó las 13.000 visitas, un promedio de 450 personas por día lo han visto desde entonces, sensibilizados por la temática y por el caso que llevó otra vez a todas las pantallas nacionales la discusión sobre la trata de personas: la desaparición, hace 10 años, de Marita Verón.
Los alumnos de segundo año del CENS3-474 -ubicado frente al Campo Papa en Godoy Cruz- junto al profesor Sebastián Henríquez, se focalizaron en los casos de Johana Chacón y Soledad Olivera, vistas por última vez en Lavalle.
El corto tuvo gran repercusión en las redes sociales, y busca poner en debate nuestra reacción frente a estos casos.
Se trata de un filme que alienta a la acción frente a la pasividad a la que estamos acostumbrados. Lo que intenta es que casos como estos no queden en la memoria colectiva -si es que logran perdurar- como uno más, como una nota más en policiales para luego volver al adictivo zapping.
Henríquez contó a EXPLÍCITO que la propuesta “tiene que ver con la reacción o como reaccionamos. Interpela al ‘¿qué hacemos?’ No se puede no hacer nada”.
Respecto a la repercusión que tuvo el cortometraje, Henríquez cree que se debió a que sensibilizó a la audiencia. “Ver a un grupo de jóvenes de una escuela urbano marginal tomando el tema, haciéndose cargo, difundiéndolo, me parece que generó como un efecto de sensibilidad por la propuesta”, explicó el profesor de Lengua.
Además, agregó que “gente con más responsabilidades, con más poder y con más recursos ha hecho poco y nada”, en cambio “estos chicos jóvenes y mujeres adultas con nada de recursos, con una camarita y teniendo sus problemas, sus responsabilidades hicieron algo mucho más relevante que mucha gente que pudo hacer más.”
El guión y la edición estuvieron a cargo de Sebastián mientras que el trabajo de actuación, producción y dirección fue distribuido entre alumnos de entre 19 y 45 años de edad del CENS. El video, que en su primera semana en YouTube ya había superado las mil visitas, se grabó y editó en un mes y medio.
La difusión que tuvo -en Twitter y Facebook lo compartieron incluso algunos personajes famosos locales- hizo que los alumnos se involucraran aún más. Para el próximo año lectivo planean seguir difundiéndolo en las escuelas y realizar un video tutorial para que otros estudiantes puedan hacer sus propios proyectos audiovisuales.
