Con un aumento variable según sea la interpretación de una fórmula inentendible para las personas ajenas al sistema sanitario, la administración de Pérez fue al choque con ATE y AMPROS. Seguirán con los paros.
El gobierno de Francisco Pérez decidió ahondar la confrontación con los gremios de la Salud dentro del formalismo de la mesa paritaria con una oferta de incremento salarial peor que la propuesta hecha a los docentes. La administración provincial amenaza con dar por fracasada la negociación y otorgar por decreto el incremento anual en el sector, una decisión que no resolvería el conflicto con los trabajadores.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMPROS) prolongarán el plan de lucha con tres días de paro la semana que viene y otras acciones.
Los paritarios oficiales sostuvieron este jueves ante la representación de ATE y AMPROS una fórmula de incremento salarial a sabiendas de que no haría más que profundizar la pelea con los gremios, que están fuertemente avalados por las bases en postura planteada en la paritaria.
Andrés Cazabán, paritario oficial, llevó a la reunión de este jueves en la Subsecretaría de Trabajo la misma oferta que dos días antes fue aceptada por el tercer gremio en pugna en el sector: ATSA, conducido por el ex diputado peronista Juan Carlos Navarro.
El plan es en dos partes y consta de condiciones evidentemente peores que las ofertadas por el Gobierno al SUTE para ablandar el conflicto con los docentes, que este viernes será debatida por las asambleas departamentales del gremio de los educadores. Implica un 30% de incremento en dos partes, la primera en marzo y la segunda en julio, con un tope de $5.500 de suba para los asalariados con ingresos superiores a los $20.000 mensuales.
Ni ATE ni AMPROS aceptaron el acuerdo facilitado por Navarro, gremialista de trato amistoso con la Casa de Gobierno. El líder histórico de ATSA siempre fue funcional a las estrategias oficiales para limar el poder de negociación de los gremios liderados por Raquel Blas y María Isabel "Chabela" Del Pópolo, quienes le disputaron con éxito la exclusividad en la representación gremial de los trabajadores de la Salud, que ostentó Navarro hasta hace poco más de 10 años.
ATE y AMPROS rechazaron la oferta oficial este jueves en la tarde en un breve encuentro que sirvió para prolongar los cruces verbales de los líderes sindicales con los representantes del Gobierno. La reunión desarrollada este jueves estaba minada de antemano. Francisco Pérez planteó un operativo a dos puntas con los gremios más combativos del ámbito estatal, reunidos en Salud.
Por un lado parte del Gobierno intentando sostener el desarrollo de la paritaria en términos aceptables para el público y por otro con una agresiva avanzada sobre las conducciones de los gremios con artillería verbal dirigida por el ministro de Salud, Matías Roby, y operaciones sobre las bases con el fin de enfrentar a los sectores salarialmente menos favorecidos con las minorías mejor remuneradas. Todo a la par de la foto con Navarro firmando el acuerdo.
Lo único nuevo que incorporó el Gobierno en la actual negociación con ATE y AMPROS fue una estocada verborrágica del ministro Roby que ningún funcionario salió a avalar. El titular de la cartera dijo para los medios que pediría rinoscopías para los sindicalistas, acusándolos implícitamente de consumir cocaína. Sólo ensanchó la brecha entre las partes y una respuesta comprometedora: que las rinoscopías empiecen por el Gobierno. Sobrevino el silencio de Roby y sus pares de la administración.
Hasta ahora, la estrategia del Gobierno sólo consiguió discontinuar la atención en los hospitales y centros de salud en función de las medidas de fuerzas que el propio accionar oficial agitó. Este viernes, a la par de la segunda jornada consecutiva de paro se celebrará una asamblea de trabajadores en la explanada de la Casa de Gobierno para definir cómo sigue el plan de lucha. Trascendió después del fracaso anunciado del cónclave paritario que se decidirá, entre otras medidas, parar tres días consecutivos la próxima semana.
