Con la militancia junto a los docentes de la escuela Casiva, de Las Heras, contra la Dirección General de Escuelas, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) expuso en el escenario mediático su despliegue en el campo gremial de la educación en la provincia, un terreno en el que actúa históricamente con exclusividad el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE).
Los docentes de la escuela César Humberto Casiva se sublevaron contra la decisión de la DGE de cerrar aulas. Raquel Blas, secretaria general de ATE, puso la estructura de esa entidad al servicio de la protesta lasherina. El miércoles la entidad emitió un comunicado en el que "expresa su total apoyo a los trabajadores que se encuentran en estado de asamblea permanente y comunica que se reserva el derecho de protección gremial de los trabajadores del mencionado establecimiento educativo".
En la escuela de Las Heras se realizó una asamblea de docentes para tratar la postura frente al cierre de aulas decretado por la autoridad educativa. Por unanimidad votaron tres puntos:
- Reapertura inmediata de las dos divisiones cerradas por D.G.E.
- No aceptar la propuesta de aulas A.D.E.P., que son un proyecto de precarización laboral y no proporcionan una solución de fondo para la superpoblación de las aulas.
- Garantías de Seguridad para toda la comunidad educativa, frente a los problemas de violencia y adicciones en el establecimiento.
ATE se comprometió a sumar su apoyo todas las acciones para reclamar el cumplimiento de los tres requerimientos de la asamblea.
En la escuela Casiva, a la pelea de los docentes por mantener la estructura de divisiones para evitar la superpoblación de aulas se agregó como problemática la violencia contra los trabajadores a partir del caso de una docente agredida por la madre de un alumno. En este caso, ATE también ofreció su apoyo sin fisuras a los docentes.
La entidad gremial de los estatales fue más allá en este aspecto del trabajo de los docentes y describió un escenario generalizado de violencia contra los dependientes de la DGE que están al frente de alumnos.
"ATE -dice el comunicado de la entidad- considera que esta situación se presenta en todas las escuelas de nuestra provincia, ya que no hay una política del Estado para hacer frente a los problemas de las escuelas, y sólo pone parches con los famosos protocolos y más precarización laboral para los trabajadores de la educación con proyectos en negro como el P.M.I. (Proyecto de Mejora Institucional) y las aulas de aceleración, que no son permanentes y cuyos docentes no tienen estabilidad en el cargo".
Agrega que "nuestro sindicato responsabiliza a las autoridades de la D.G.E. por la integridad física y psíquica de la comunidad educativa en general". Y proclama que "frente a este panorama, ATE llama a los trabajadores a declararse en estado de alerta y movilización para frenar el ajuste".
