El intendente de Guaymallén, Luis Lobos, reculó con el aumento salarial para su propio cargo y el de los concejales, además del de los funcionarios del gabinete comunal, que decretó desde este mes. El jefe comunal subió los denominados sueldos políticos un 40%, llegando un concejal a cobrar 40 mil pesos por mes.
La decisión del intendente fue legal debido a que la norma municipal que rige los salarios de los funcionarios prevé el enganche de estos con los acuerdos paritarios de los trabajadores comunales. Un 40% en sueldos de entre 25 y 30 mil pesos implica un aumento de hasta 12 mil pesos en los haberes mensuales.
“Dado el contexto socio económico que atraviesa el país y nuestra provincia, entiendo que es necesario que los ediles de nuestro departamento revean la ordenanza", esgrimió el jefe del Ejecutivo municipal, citado por su oficina de prensa, después de que el caso tomara características de escándalo en el núcleo de la construcción de las noticias provinciales.
O cambió el contexto en pocos o el intendente tuvo una revelación a cerca del mismo que le cambió la visión. Lo cierto es que la novela continuará con el tratamiento en el Consejo Deliberante de la ordenanza que fija cómo y a cuánto se liquidan los sueldo políticos de Guaymallén.
El concejal del Frente de Izquierda Federico Telera destapó la olla que ni sus pares ni el jefe del Ejecutivo tenían en sus planes ventilar. En una conferencia de prensa consideró "vergonzoso" el monto fijado para los haberes de los funcionarios y la noticia corrió rápidamente por los medios.
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