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El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerense unificó las causas iniciadas a dos fiscales y al juez que investigaron la desaparición de Luciano Arruga, hallado enterrado cono NN en el cementerio de la Chacarita tras ser buscado durante casi seis años, con el fin de evaluar si corresponde avanzar en la instrucción de un jury, informaron hoy fuentes judiciales.
Los funcionarios judiciales bajo análisis son las fiscales Roxana Castelli y Celia Cejas, y el juez de Garantías Gustavo Banco, todos del Departamento Judicial La Matanza, quienes fueron acusados de haber entorpecido la pesquisa.
Una fuente judicial confirmó a Télam que el Jurado de Enjuiciamiento resolvió unificar en un solo expediente los pedidos de juicio político solicitados por la familia de Arruga y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
La unificación permitirá que el mes próximo se reúna el Jurado, que preside el titular de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Daniel Soria, y los legisladores y conjueces que lo integran para evaluar si hay elementos suficientes para continuar con la investigación de las irregularidades que se le imputan.
Mientras tanto, en el Juzgado Federal de Morón a cargo de Juan Pablo Salas avanza el expediente para confirmar si la causa de la muerte de Arruga fue un accidente de tránsito y si el adolescente presentaba lesiones previas compatibles con torturas o maltrato policial.
Este lunes, el cuerpo del adolescente -que ya había sido exhumado el miércoles pasado- fue sometido a una nueva autopsia en la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense de esta Capital Federal.
Del procedimiento participaron autoridades del Juzgado Federal de Morón; el fiscal federal del mismo departamento judicial, Sebastián Basso; peritos del Cuerpo Médico Forense y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF); y la especialista Virginia Creimer, de la Dirección de Apoyo Técnico a la Investigación Penal (Datif) de la Procuración General de la Nación.
Previo a la autopsia, los especialistas se reunieron en un ateneo médico en el que discutieron la historia clínica y los antecedentes y acordaron el protocolo de trabajo.
Luego, los peritos evaluaron los restos a través de un examen radiológico completo y realizaron la reautopsia, tras lo cual se procedió al estudio antropométrico inicial por parte del EAAF.
Finalmente, los especialistas describieron las piezas encontradas y detallaron las lesiones que aún presenta el cuerpo, al tiempo que determinaron la necesidad de realizar nuevos exámenes de ADN y de anatomía patológica.
Fuentes ligadas a la causa precisaron a Télam que los peritos procuran determinar en forma fehaciente a través del perfil genético si se trata de Arruga ya que la víctima fue identificada solamente por sus huellas dactilares.
Arruga tenía 16 años cuando el 31 de enero de 2009 fue visto por última vez y su familia denunció su desaparición, la cual siempre vinculó al accionar de policías bonaerenses.
Es que Arruga había estado detenido en el destacamento de la localidad de Lomas del Mirador el 22 de septiembre de 2008, donde su hermana, Vanesa Orieta, escuchó que fue torturado porque se negaba a robar para policías.
En principio, la causa por "averiguación de paradero" fue tramitada por las fiscales de La Matanza, pero, como no hubo avances, en febrero de 2013 pasó al fuero federal de Morón.
El 17 de este mes, el titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, y la familia de la víctima informaron que el cuerpo de Luciano había sido encontrado en el cementerio de la Chacarita.
Según explicaron, el joven fue atropellado a las 3.21 del 1 de febrero de 2009 -tres horas después de ser visto por última vez-, en avenida General Paz y Emilio Castro, en el barrio porteño de Mataderos, cerca del destacamento policial investigado.
El joven fue llevado por el SAME al Hospital Santojanni, ya que el conductor dio aviso a la Policía y entre el horario del accidente y las 8 murió tras ser operado en el centro de salud.
En la autopsia realizada por entonces, el médico legista José Patitó determinó que el chico tenía traumatismos en la cabeza, el brazo izquierdo, el torso y los tobillos y que la causa de su muerte era un accidente.
Una de las dudas principales es por qué Luciano cruzaba a esa hora por la vía rápida de la autopista cuando cerca había un puente y si apareció descalzo tras el accidente a raíz del impacto o por otra razón.
