El popular actor Carlos Calvo, que arrastraba las secuelas de dos accidentes cerebro vasculares de 1999 y 2010, falleció esta mañana a los 67 años en un centro de alta complejidad del barrio porteño de Parque Patricios, donde estaba internado desde hacía dos meses.
La noticia fue comunicada por su amigo, el productor teatral Javier Faroni a través de su cuenta de Twitter, donde escribió: "Fuiste todo lo importante en mi vida ... me enseñaste de chico a ser quien soy. Nunca pensé que este momento llegaría pero fui feliz teniéndote a mi lado amigo !! Te amo con todo mi alma !! Descansa en paz Caaaarlloossss".
Fuiste todo lo importante en mi vida ... me enseñaste de chico a ser quien soy. Nunca pensé que este momento llegaría pero fui feliz teniéndote a mi lado amigo !! Te amo con todo mi alma !! Descansa en paz Caaaarlloossss pic.twitter.com/UQ5ycUPGJd
— Faroni Javier (@faronijavier) December 11, 2020
Calvo, Carlín como se lo conoció popularmente, nació el 21 de febrero de 1953 y creció en la localidad bonaerense de San Antonio de Padua.
A los 17 decidió incursionar en el escenario teatral, sin embargo, algunos papeles mínimos en programas de Canal 7 y 9 le hicieron descubrir que el mundo del espectáculo era lo suyo.
Comenzó a estudiar en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático y tomó clases con reconocidos maestros como Augusto Fernández, Lito Cruz, Elsa Berenguer y Agustín Alezzo. En esa época además militaba en la Juventud Comunista. "Íbamos a las peñas, me bancaba cada cosa para tratar de enganchar minas… Hasta que me cansé de tantas empanadas y zambas, y dejé mi carrera política para correr mujeres en otros ámbitos más divertidos…”, recordaba.
En televisión la gran oportunidad le llegó con el Cholo Minelli, su personaje en El Rafa. En la novela era el hijo de Alberto de Mendoza y formaban un triángulo amoroso con Alicia Bruzzo.
Pero la popularidad total la alcanzó en 1990 cuando junto a Pablo Rago interpretó a Carlín Cantoni en Amigos son los amigos, por Telefe. El programa llegó a medir 50 puntos de rating e inmortalizó frases como “Vos fumá”; “Es una lucha”; “Qué hacés, péndex” o “el macho del pirulín”.