El novelista británico John Le Carré, autor de best-sellers como “El espía que surgió del frío”, "El jardinero fiel" o “La casa Rusia”, falleció en Cornualles (Reino Unido) a los 89 años tras una breve enfermedad sin relación con el coronavirus, según informó en su cuenta de Twitter el que fuera su agente literario, Jonny Geller.
"Es con gran tristeza que debemos confirmar que David Cornwell -John le Carré- falleció de una neumonía la noche del pasado sábado tras una corta batalla con la enfermedad", comienza el mensaje compartido por el agente literario en nombre de la familia del autor.
With much sadness, I must announce the passing of one the world’s great writers - John le Carré.https://t.co/hpPFA5nA6D pic.twitter.com/HbC3WZzQFF
— Jonny Geller (@JonnyGeller) December 13, 2020
Nacido como David Cornwell -aunque luego adoptaría su célebre seudónimo- el escritor se hizo conocido por ficcionalizar algunas de sus experiencias como espía, una tarea que le permitió comprender y a la vez narrar las tensiones que atravesaron el mundo durante la Guerra Fría, la época en la que ambientó muchas de sus relatos de suspenso y espionaje.
El exitoso escritor de espionaje británico David Cornwell, conocido en el mundo como John Le Carré, murió a los 89 años https://t.co/mviylTUjJq
— CNN en Español (@CNNEE) December 13, 2020
Con su tercera novela, "El espía que surgió del frío" (1963), logró un enorme éxito y le convirtió en "el más famoso escritor de espías en el mundo", en palabras de Geller. Tanto esta obra como "El topo" (1974) tuvieron como protagonistas al agente George Smiley, probablemente su más celebre creación, y fueron adaptadas exitosamente al cine.
Otra de sus novelas más reconocidas y difundidas fueron "El sastre de Panamá" y "El jardinero fiel' (2001), que también se convirtieron en aclamadas películas.
"Carré fue indisputablemente un gigante de la literatura inglesa. Definió la era de la Guerra Fría y dijo sin miedo la verdad al poder en las décadas que siguieron", definió Geller.
La vida del escritor fue tan apasionante como sus numerosas novelas, en las que combinaba una destreza literaria inmensa para presentar el complicado, enigmático y turbio mundo del espionaje junto con una fortaleza moral que cautivó a millones de lectores de todo el mundo.
Comenzó a trabajar para los servicios secretos británicos mientras estudiaba alemán en Suiza, a finales de los años cuarenta.
Fue mientras daba clases en el elitista colegio privado de Eton, cuna del poder conservador en el Reino Unido, cuando lo reclutó el Servicio Exterior Británico. Desde una pequeña oficina del MI5 (la agencia de inteligencia interior) en Curzon Street (Londres), David Cornwell captaba, instruía y enseñaba a espías del otro lado del telón de acero atraídos al bando de Occidente. Allí comenzó a escribir, bajo el seudónimo de John Le Carré.