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Dos posturas opuestas respecto a la legalización del aborto se cruzaron en la Peatonal de Mendoza: la diputada del Frente de Izquierda, Cecilia Soria, militante por el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, y una mujer defensora de la doctrina de la Iglesia expusieron frente a frente las líneas más extremas de los sectores que interpretan respecto al trato del Estado sobre la materia.
El debate callejero se produjo en las márgenes de la manifestación provincial a favor de la despenalización del aborto desarrollada en el marco de una reivindicación continental del derecho de las mujeres a decidir sobre su embarazo.
Soria asumió un riesgo que pocos legisladores son capaces, entabló una discusión con una interlocutora que acusaba de asesinos a los militantes por la despenalización, a quienes les auguró el peor de los escenarios durante "juicio final".
La diputada remarcó que la postura que defiende se basa en los dictámenes de la ciencia y negó espacio en el debate para las cuestiones religiosas. Enfatizó al legisladora del PTS que ella no era capaz de obligar a ninguna mujer a hacerse un aborto sino que trabaja para darle la mejor respuesta a la práctica habitual, aunque penada, de interrumpir embarazos.
