Debilitado en las encuestas, ninguneado por los financistas del establishment y abandonado por parte de su dirigencia, el Frente Renovador lanzó una campaña de presión sobre el macrismo para conseguir la confluencia de toda la oposición en un solo frente en las PASO de agosto.
Con la excusa de que lo único importante en las próximas elecciones es que pierda el Frente para la Victoria, el massismo se sumó a la campaña mediática del establishment para que la alianza del Pro con la UCR se abra al ingreso del Frente Renovador. Mientras tanto, la fuerza de Massa no puede frenar la sangría dirigencial que hasta le llevó al cofundador del espacio, junto al tigrense, Darío Giustozzi, y al principal operador que tenía el frente, Juan José Álvarez.
Los sectores del poder fáctico que están enfrentados con el kirchnerismo, con Clarín y Techint, como insignias, han presionado para que Massa se baje de la competencia por la Presidencia para enfocarse en la Gobernación de Buenos Aires en la lista de Mauricio Macri como jefe de Estado. Si bien Massa se negó a esta alternativa cuando le fue presentada, a principios de este año, a esta altura la opción de una alianza opositora amplia aparece como una chance para salvar al Frente Renovador en plena caída de la intención de votos en su favor.
Este martes, el vocero de la fuerza que conduce el tigrense Sergio Massa fue Roberto Lavagna, el referente en materia económica del massismo y ex ministro del área de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.
"Habría que ir a unas PASO en todo el país", dijo en radio La Red el ex funcionario de Néstor Kirchner. Lavagna incluyó en esa "gran interna" a Massa y la alianza que ya conforman Mauricio Macri (Pro), Ernesto Sanz (UCR) y Elisa Carrió (Coalición Cívica).
"La dispersión de quienes no están en el Gobierno favorece al Gobierno. La única forma de avanzar es a través del voto de la gente. Y si no cada uno va separado, las consecuencia será que ganará el Gobierno", consideró Lavagna.
Desde el massismo impulsan una interna con el macrismo. De hecho, en los últimos días, el precandidato a gobernador por Buenos Aires, Francisco de Narváez, propuso competir en unas PASO con la postulante de Pro, María Eugenia Vidal. Esa posibilidad fue recahazada ayer por el jefe de Gobierno porteño.