Los gremios estatales protagonizaron este jueves una multitudinaria movilización a la Casa de Gobierno, donde se resolvió por aclamación de la concurrencia continuar el plan de lucha contra la política salarial oficial con un paro de tres días, el miércoles, jueves y viernes de la próxima semana.
En el final de la movilización de estatales los dirigentes del frente gremial cuestionaron al gobernador Francisco Pérez, pidieron a los trabajadores militar la justicia del reclamo en los lugares de trabajo con atención a la ciudadanía y denunciaron negociados en la obra pública, además de alentar la unidad de los asalariados contra el ajuste.
El primero en hablar desde el frente de la concentración fue el líder del Sindicato de Judiciales, Carlos Ordoñez, quien resaltó la importancia de que "los trabajadores entendieron que la unidad es el camino para combatir este ajuste feroz".
Le siguió, Víctor Dagfal, de SITEA (Administración Central), con una denuncia: "No hay plata para los trabajadores pero sí para los negociados, como la obra pública que se paga cinco veces más cara".
La titular de AMPROS (Profesionales de la Salud), Isabel Del Pópolo, arengó a los trabajadores a militar la causa salarial con el resto de la sociedad: "Tenemos que usar cada consultorio para hablar con nuestros pacientes y explicarles nuestra lucha".
En el cierre del turno de los oradores ante la multitud entró en escena Raquel Blas, titular de ATE. "¿Qué puede hablar este gobernador (Francisco Pérez) de pueblo si no recibe a los trabajadores pero sí al CEM (Consejo Empresario Mendocino) que reúne a los grupos concentrados de la economía?" cuestionó la gremialista.
