El Juzgado Federal N° 7, a cargo de Sebastián Casanello, le puso un nuevo ultimátum al Ministerio de Capital Humano: le ordenó presentar esta semana los remitos que den cuenta de las entregas de alimentos informadas en mayo a la organización CONIN, que comanda el pediatra Abel Albino.
El juez le ordenó además al ministerio que debe consignar el estado de distribución de la leche en polvo marca Cotar y las pasas de uva, que eran los productos que la cartera se dispuso a entregar porque estaban por vencer.
No es la primera intimación que cursa Casanello, pero todas las decisiones judiciales son apeladas por el ministerio. En junio pasado el juez intimó a Pettovello a que presente un plan de distribución de los productos que todavía se encuentran almacenados en los depósitos de Villa Martelli (provincia de Buenos Aires) y Tafí Viejo (Tucumán).
En aquella oportunidad el ministerio informó que procedió a firmar un convenio con la Fundación Conin y dijo que los alimentos se distribuirían en coordinación con el Ministerio de Defensa.
El reparto de CONIN, un caos
El reparto de leche organizado por Abel Albino y CONIN resulto un caos: además de que no tiene la logística, la asociación no pudo hacer seguimiento de las entregas, denunció en la Justicia que había quienes vendían leche por Facebook y terminó pidiendo auxilio a Alfredo Cornejo, que ofreció galpones de Desarrollo Social para guardar allí los alimentos.
Todo esto en medio de una criminalización de comedores y merenderos por parte del Gobierno Nacional, y que se extendió en Mendoza. A los referentes de organizaciones sociales se les negó que siguieran siendo intermediarios para asistir a quienes pasan necesidades alimentarias.
Sin embargo, la cooperadora fundada por Albino tuvo que recurrir a organizaciones sociales primero, y ahora al gobierno provincial, porque no tiene la logística para repartir la leche ni mucho menos para controlar el destino de ese alimento.
