La presidenta Cristina Kirchner habló por cadena nacional tras conocerse el fallo adverso para el país y en beneficio de los fondos buitres y en el mensaje aseguró que "Argentina honrará sus deudas" y renegociará con sus acreedores. Aseguró: "Quiero decirles a los que creyeron en Argentina que este país va a pagar todas sus obligaciones. Argentina no va a defaultear su deuda reestructurada". Y señaló que instruyó a su equipo para que se le pague al 92% de los acreedores que adhirieron al canje sin que se caiga en default técnico.
"La voluntad de negociación de Argentina está más que demostrada. Hemos negociado en el 2005, en el 2010, hemos negociado con Repsol, cerramos la demanda ante el CIADI con un acuerdo entre las partes a punto que Repsol retiró su demanda del CIADI. Hemos cerrado la deuda del Club de París, que se remonta al año 1956. Pero hay que distinguir lo que es una negociación de una extorsión, que son muy diferentes", apuntó.
Luego de hacer una breve síntesis de la gestación de la deuda y de la declaración del default en 2001, cuando la deuda representaba el 160 por ciento del PBI del país, la mandataria acusó al fondo NML de pretender obtener una ganancia del 1608 por ciento tras comprar en 2008 “bonos basura” por 48,7 millones dólares. “No estoy enojada –agregó-, estoy preocupada (…) El deber de quienes tenemos responsabilidades es hacernos cargo de nuestras obligaciones pero también es nuestra obligación no permitir la extorsión”.
“Espero que todos reflexionen”, remarcó, tras ratificar que había instruido a sus colaboradores para realizar los pagos comprometidos a fin de mes con el 92 por ciento de los acreedores, y advertir que si se pagara lo ordenado por el juez Thomas Griesa, otro 7 por ciento de quienes no aceptaron ninguno de los dos canjes previos “estaría en condiciones de reclamar otros 15.000 millones de dólares, más de la mitad de las reservas del Banco Central, cosa que es absurda (…) y dejaría abierta la posibilidad de que todos los acreedores encuentren otro juez que también les dé la razón y las operaciones de 2005 y 2010 se cayeran como un castillo de naipes, y con ellas la Argentina”.
La mandataria aseguró que esperaba este desenlace, que es parte de "un modelo de negocios que si se consolida va a causar tragedias inimaginadas. Yo sabía que esto iba a pasar, esperaba este fallo".
En el inicio de su mensaje a los argentinos, la presidenta recordó además el blindaje y el megacanje, operaciones realizadas en el gobierno de Fernando De La Rúa.
"Hay jueces que son como el Correcaminos para ciertas causas pero dejaron prescribir la investigación por el megacanje. Prescribió por inacción de la justicia", remarcó la mandataria.
El Megacanje tuvo lugar en medio de una crisis económica argentina que se extendió entre 1999 y 2002 que consistió en postergar los vencimientos de diversas deudas por tres años para las que vencen antes del 31/12/2010. El monto de las deudas postergadas fue de 50.000 millones de dólares, reduciendo los vencimientos de deuda para el año 2011 a 3.000 millones. Como compensación por dicha postergación, los intereses de la deuda fueron aumentados al 7% anual.
En el 2006 el juez Jorge Ballestero procesó a Fernando de la Rúa, Domingo Cavallo y varios miembros de su equipo por el megacanje por la operación. En 2012, el juez federal Martínez de Giorgi pidió una orden de captura internacional sobre David Mulford, autor intelectual de la operación, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, al declararlo en rebeldía por ignorar varias citaciones a indagatoria.
