En poco tiempo más las parejas que busquen tener un hijo con donación de óvulos o esperma, podrán recurrir en Buenos Aires tanto a la medicina privada a través de obras sociales y prepagas como a la salud pública, lo que demandará del gesto altruista de más donantes.
"Hasta ahora en la provincia de Buenos Aires -a nivel de la salud pública- los tratamientos de fertilización asistida no contemplaban la donación de gametos o embriones, por eso las personas que no contaban con óvulos o esperma propios (o en condiciones de ser utilizados) quedaban excluidas de esa alternativa", dijo a Télam Natalia Tarducci, asesora del Programa de Reproducción Asistida bonaerense.
La especialista explicó que "la nueva norma amplía la cobertura a las personas que necesitan de la fertilización asistida, sin limitar o excluir los casos por edad, orientación sexual, u otras circunstancias que hacen inviable la utilización de los propios gametos (óvulos y espermatozoides) o embriones".
"Tres de cada 10 parejas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida requieren de óvulos o esperma donado para tener un hijo, sin contar el creciente número de mujeres sin pareja que deciden ser madres por ovodonación como consecuencia del retraso de su decisión y el envejecimiento de sus ovocitos", dijo Tarducci.
La provincia, pionera en materia de fertilización asistida en Sudamérica y con 10 centros de la especialidad en hospitales públicos, incluirá "los servicios de guarda de gametos y embriones, en los casos específicos que lo requieran", añadió la asesora del Programa provincial.
"Esto se pondrá en marcha en poco tiempo más, con la reglamentación de la Ley provincial 14.208, recientemente aprobada por unanimidad por la Legislatura bonaerense, cuando se adecuó la norma a la legislación nacional", señaló la médica.
Pero "hacer más inclusiva la fertilización asistida obligará a tomar más conciencia de la necesidad de donación de gametos y embriones", advirtió Tarducci, que celebró el avance de la provincia en el tema de salud reproductiva.
La iniciativa incluyó en las prestaciones aquellos tratamientos de fertilización asistida bajo técnicas de baja y alta complejidad a "los mayores de edad, con dos años de residencia en la provincia".
Y estableció para ellos "la cobertura pública, o de cualquier obra social o medicina prepaga".
La experiencia de donación de óvulos a nivel de la medicina privada, a la que se accede también a través de obras sociales y prepagas, aumentó significativamente en el último año.
"En el primer semestre de 2014 hubo un aumento del 62 por ciento de consultas para donar óvulos con respecto al mismo período de 2013", dijo a Télam Doris Raso, coordinadora del Departamento de Ovodonación del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), una entidad nacida en España en 1990 que cuenta con 25 centros en 7 países, uno de ellos en Argentina.
"Si bien las consultas para la donación de gametos y embriones aumentó 62 por ciento, esto no implica que todas esas consultas terminen efectivizando la donación", aclaró.
Para ser aceptadas en el programa de donación de ovocitos, la especialista explicó que "a las donantes se les realiza una evaluación clínica y psicológica completa que ofrece información muy importante con respecto a su fertilidad, su estado de salud actual y su potencial para ser madres".
Adicionalmente, se someten a una revisión ginecológica para poder descartar la presencia de quistes, miomas y otras alteraciones del aparato reproductor.
Además "es fundamental el estudio cromosómico que realizamos para descartar futuras anomalías en bebés propios o en las receptoras de los gametos", agregó Raso.
La Ley Nacional 26.862, a la que se adecuó recientemente la norma provincial, "establece que la donación nunca tendrá carácter lucrativo o comercial y que toda donación de óvulos es anónima y voluntaria".
"Gracias al acto altruista que tienen las donantes, podemos ayudar a las mujeres que no logran quedar embarazadas a causa del mal funcionamiento de sus ovarios, de su edad avanzada, de la baja calidad ovocitaria, por los abortos de repetición o por no responder bien a la medicación en tratamientos previos", completó la médica.