El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, anunció que la cartera a su cargo realizará el próximo lunes una presentación en la Justicia para que se investigue la trama que tiene a una falsa testigo del caso Ángeles Rawson como protagonista, ante la sospecha de que "se utilizó la repercusión de un crimen conmocionante para descalificar al Gobierno nacional".
"Se ha querido incluir este crimen, que conmueve a todo el país, en la competencia electoral", dijo Alak en declaraciones a C5N, en referencia a Beatriz Fuentes, la mujer que quedó procesada por falso testimonio tras admitir la falsedad de una historia que llegó a la Justicia a través de un periodista de Canal 13 y del abogado de la familia Rawson, Pablo Lanusse, con la aparente participación del diputado nacional por la UCR de Santa Cruz Eduardo Costa.
"La maniobra desplegada al intentar desviar la investigación o imputar falsamente la comisión de delitos, puede configurar ilícitos muy graves como el encubrimiento (artículo 277 del código penal), la falsa denuncia (artículo 245) y el entorpecimiento de las funciones de un funcionario público (artículo 241, inciso 2)", subrayó Alak.
Fuentes es la mujer que dijo haber escuchado una discusión entre Ángeles, su madre y su padrastro, y que además acusó al secretario de Seguridad, Sergio Berni, de ofrecerle dinero a ella y a vecinos del edificio de Ravignani 2360 a cambio de silencio sobre la supuesta vinculación del entorno familiar de la víctima con el asesinato.
Entre varios aspectos que Alak consideró "llamativos", el funcionario reveló que la mujer tiene un amplio prontuario judicial: "Tiene seis procesamientos por estafas reiteradas y defraudaciones", señaló.
Además, consideró un dato relevante el hecho de que, según Fuentes, llegó al periodista Ricardo Canaletti, de Canal 13, quien grabó el testimonio periodístico de la mujer y se lo llevó al abogado Lanusse, por sugerencia del diputado Costa. "Como funcionario público y miembro del Congreso de la Nación (el legislador) debería conocer la personalidad de una persona antes de sugerirle que contactara a un periodista, y además debería haber recurrido a la Justicia y no a la prensa".
El testimonio de Fuentes fue inmediatamente cuestionado por el abogado de la querella de Franklin Rawson,y por la fiscal, por lo cual el juez ordenó extraer testimonios y que la justicia investigue el delito de falso testimonio.
En ese sentido el Ministro dijo que "aparentemente, tanto el juez como la fiscal y el abogado querellante, se dieron cuenta desde el inicio de la declaración que Fuentes mentía, se hacía pasar por personas inexistentes y que todo su relato estaba armado con otros fines".
En su momento, el testimonio de Fuentes motivó la citación a declarar, de madrugada, a todos los vecinos de Ravignani 2360, quienes negaron haber escuchado la discusión a la que aludía la falsa testigo y aportaron un dato clave: que el departamento del segundo piso en el que supuestamente estaba la mujer se encontraba hace mucho tiempo desocupado.
"El juez de la causa ordenó que del traslado de los vecinos al juzgado se ocupara la Policía Metropolitana, con lo cual esta mujer logró sembrar sospechas sobre el secretario de Seguridad, porque de otra manera se hubiera encargado de esa tarea la Policía Federal", indicó Alak.
"Es muy grave lo que se ha hecho y creemos que configura una conducta criminal", señaló el ministro, y anunció que el próximo lunes el Gobierno realizará una presentación penal para reclamar que se determine con precisión los motivos y los responsables de la maniobra.
"Se ha querido incluir un crimen que ha conmovido a toda la sociedad en la competencia electoral, intentando descalificar al Gobierno nacional a través de acusaciones a un funcionario de altísimo prestigio como es el secretario Berni", destacó Alak.
