La diputada libertaria Lourdes Arrieta acusó al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y al jefe de la bancada, Beltrán Benedit, por la organización de la visita a genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad en el penal de Ezeiza.
"Si tienen que pedir algunas explicaciones, deberían comenzar con quienes lo organizaron, con quienes brindaron las herramientas para que esta visita se lleve a cabo o aquellos que perseguían otros fines que no se nos comunicaron", reclamó frente a los integrantes de la Comisión de Peticiones y Reglamento.
Tras el encuentro con los asesinos, Arrieta ensayó varias y distintas explicaciones: primero dijo que no sabía quién era Alfredo Astiz -uno de los agasajados del encuentro- porque había nacido en 1983, después dijo que en realidad no lo había reconocido, en otra entrevista admitió que conocía la existencia de un proyecto para liberar a los presos por delitos de lesa humanidad. Después se asentó en su versión de que "la llevaron engañada" como si eso fuera un atenuante para una diputada nacional.
Como parte de su operativo "despegue", Arrieta presentó el proyecto 4146-D-2024 para "buscar transparencia". "Porque la credibilidad de uno es lo más importante", aclaró.
"Nosotros no nos mandamos solos", aseguró, y agregó: "No me voy a subir a una combi sin algún tipo de aval político".