El presidente de la empresa nacional de soluciones satelitales Arsat, Matías Bianchi, manifestó sentirse "muy confiado" de cara al próximo lanzamiento del ARSAT-2, el segundo satélite geoestacionario argentino de telecomunicaciones que será puesto en órbita el 30 de septiembre desde la Guyana Francesa. "Contribuirá a seguir representando la soberanía satelital del país", dijo el científico.
La construcción y diseño, íntegramente realizado en Argentina, requirió de "cuatro años de trabajo en conjunto con la gente del ARSAT y el INVAP", la compañía estatal rionegrina, expresó Bianchi en declaraciones en el programa de radio Ahora es cuando, de FM Blue.
Respecto de las diferencias con el ARSAT-1, que fue lanzado el 16 de octubre del año pasado, manifestó que el nuevo cubrirá una "mayor extensión de territorio" (las Islas Malvinas, Estados Unidos y todos los países de Sudamérica), e indicó que una de las novedades es que "transmitirá en banda C, la cual es importante porque se usa para transmitir contenidos audiovisuales".
Bianchi destacó que con el segundo satélite se siguen "protegiendo las posiciones orbitales" del país, el cual ya está ubicado dentro del selecto grupo de ocho naciones con capacidad para manejar estas tecnologías.
Consultado respecto a lo que sintió el grupo de trabajo en los instantes previos al lanzamiento con el ARSAT-1 dijo que existe "una tensión muy grande" porque se trata de una "operación muy riesgosa en la que uno ya no puede hacer mucho porque es la única tarea en manos de un tercero, la francesa Arianne Space, que es una de las mejores empresas especialistas en ese ámbito".
El mes pasado el segundo satélite argentino partió desde la ciudad de Bariloche, Río Negro, en un avión Antonov AN 124 rumbo a Guayana Francesa, y su lanzamiento está previsto para el 30 de septiembre desde Kourou, donde está la base, a cargo de la empresa Arianne Space.
El ARSAT-2, al igual que el primer satélite nacional, brindará servicios de televisión directa al hogar, transporte de señales de video, Internet, datos y telefonía IP.
Fuente: Télam