Las Asambleas por el Agua, que en diciembre fueron decisivas con su presencia en las calles para derribar la ley del cianuro que impulsaba Rodolfo Suarez, se pusieron del lado de los maestros en su resistencia al proyecto de Ley de Educación.
Esta semana se sumaron a los caravanazos -que se multiplicaron en toda la provincia- y tras la contundente movilización en las calles difundieron un comunicado con los ejes de su postura.
"En un contexto de pandemia mundial, derivado del colapso de un sistema capitalista que sobreexplota todo lo que está a su paso, el gobernador Rodolfo Suarez y el director general de Escuelas, José Thomas, intentan modificar la Ley de Educación Provincial. Una vez más, a espaldas del pueblo, como en diciembre de 2019 con la 7722, pretenden imponer otra ley antidemocrática", arranca el comunicado.
Los asambleístas, que le "prestaron" su apotegma "El agua de Mendoza no se negocia" a la lucha docente, estuvieron en las calles detrás de las banderas con la leyenda "La Educación y el agua no se negocian".
"El proyecto de Ley de Educación viene de la mano del sector que legitima el monocultivo, el sistema de agrotóxicos, la megaminería, el desmonte, el fracking, las malas prácticas inmobiliarias, etc. El proyecto presentado tiene el mismo espíritu que el extractivismo: ser un sistema de despojo", sumaron.
Luego detallan porqué las Asambleas salieron a las calles espalda con espalda con los maestros: "Lo sucedido respecto a la Ley 7722 nos obliga a las AMPAP a preguntarnos también cómo este proyecto contempla la protección de los bienes comunes naturales y cómo se relaciona con la historia reciente del pueblo mendocino en cuanto a la defensa y cuidado de los mismos como proceso histórico y social de una relevancia nunca vista".
Este es el comunicado completo de las AMPAP: