Era uno de los testigos en la causa que investiga las responsabilidades en el choque que se cobró 51 vidas. El cuerpo de Leandro Andrada quedó tendido en una parada de colectivos de Ituzaingó, con cuatro balazos en su espalda.
Leandro Andrada, uno de los testigos de la causa por el accidente ferroviario de la estación de Once fue hallado muerto con cuatro balazos en la espalda en una parada de colectivos del partido bonaerense de Ituzaingó. El homicidio ocurrió a poco de que se cumpla un año de la tragedia, qué dejó 51 muertos y 800 heridos.
Según informaron fuentes de la causa, Andrada fue encontrado con cuatro balazos en la espalda en la parada de colectivos ubicada en el cruce de las calles José María Paz y Malabia, en el partido bonaerense de Ituzaingó y sólo le fue sustraído el teléfono celular.
En las primeras horas del viernes la comisaría 1ª de Ituzaingó fue informada por un llamado telefónico de la presencia de un cuerpo sin vida en la parada de colectivos citada. Más tarde se constató que la persona fallecida era Andrada, el motorman que condujo la formación de la línea Sarmiento hasta la estación de Castelar, donde se la entregó a Marcos Córdoba, quien la comandó hasta accidentarse en Once.
El conductor asesinado había declarado ante la Justicia que el tren partió de la localidad bonaerense de Moreno (a unos 40 kilómetros de Buenos Aires) con un retraso de 20 minutos y por ese motivo a lo largo de las estaciones llegó a acumular el triple de su capacidad.
Según su testimonio, la sobrecarga provocaba que el convoy circulase con mayor lentitud y para frenarlo era necesaria una antelación superior a la habitual.
El juicio
El fiscal Federico Delgado acusó a los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi , y otros ex funcionarios que debían controlar a las empresas ferroviarias.También serán juzgados los empresarios de TBA, que fueron acusados por el fiscal por los mismos delitos: estrago culposo -sin intención- y fraude, debido a la presunta malversación los subsidios recibidos del Estado. El maquinista Marcos Córdoba quedó procesado por estrago culposo.
El expediente, tramitado por el juez Claudio Bonadío, fue elevado a juicio oral y público, un proceso que podría demandar al menos dos años.