Después de tres meses sin casos, Jujuy enfrenta un pico de contagios con más de 640 casos positivos. Uno de los departamentos más afectados es el departamento Ledesma, donde está el ingenio azucarero de la familia Blaquier.
El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma, Rafael Vargas, envió una carta documento a la aseguradora de riesgos del trabajo Provincia ART, exigiéndoles actuación por la situación de desprotección en la que se encuentran los trabajadores deese ingenio, y por ende, toda la comunidad, ante el aumento de contagios y la falta de respeto a los protocolos.
"La empresa se niega a bajar el nivel de circulación de personas, tampoco accedió a darle licencia a las personas mayores de 60 años ni quiso formar los comités mixtos para el control de protocolos. La empresa no ha accedido a ninguno de los puntos que hemos planteado, por eso hemos mandado la carta documento a la ART", explicó Vargas a Infogremiales.
En el texto de la carta afirman que "la empresa Ledesma redacta protocolos, pero los mismos no se cumplen" por lo que "Intimamos a ustedes a que (...) hagan los controles y exijan a la empresa a que cumplan los protocolos que ellos redactan, especialmente sus mandos medios, ya que los supervisores y jefes no lo hacen."
Vargas denuncia que el personal fuera de convenio es especialmente el que no cumple los protocolos de bioseguridad, por lo que "ya hay varios supervisores con COVID 19 positivo en la empresa."
También denuncian que el médico laboral de Ledesma "obliga (por orden de la empresa) a trabajar a personas que han tenido contacto estrecho con Supervisores y Trabajadores que dieron COVID 19 positivo, además de obligarlo a otras prácticas como altas laborales a trabajadores que no están recuperados de sus enfermedades, o declara accidentes como enfermedades preexistentes, con lo que se terminan agravando las dolencias". Una denuncia de gravedad penal.
Otro problema grave que denuncia es que los sanatorios y clínicas de la obra social no quieren atender a trabajadores mayores de 60 con problemas respiratorios si no les hacen antes el test de PCR porque "no quieren contaminarse" entonces derivan los casos a los hospitales públicos, saturando el sistema público de salud, que según asegura Vargas, ya está saturado. El acceso a los test es intrincado y burocrático por lo que dudan de los números oficiales.
