La presidenta de Chile Michelle Bachelet subrayó este jueves que en su país "no puede haber espacio para la violencia y el miedo", vinculando las lecciones que a su juicio dejó el Golpe Militar de 1973 con la postura a asumir frente al atentado ocurrido este lunes en las inmediaciones de la estación Escuela Militar del Metro.
Durante la ceremonia ecuménica de conmemoración de los 41 años del golpe del general Augusto Pinochet al presidente constitucional Salvador Allende, la Mandataria resaltó el valor de la democracia y la necesidad de proteger la paz y la tranquilidad del país, en medio de la conmoción que provocó una explosión en subte de Santiago el lunes pasado.
En ese contexto, la jefa de Estado indicó ante cerca de 400 invitados, entre los cuales estaban los ex presidentes Eduardo Frei y Ricardo Lagos, que "tenemos mucho que hacer para perfeccionar nuestra democracia, aún así esta democracia que hoy nos permite reunirnos en libertad y reivindicar nuestra historia es nuestro bien más preciado como sociedad".
"No sólo por lo mucho que nos costó recuperarla, es nuestro mayor capital porque en ella el Estado está al servicio del pueblo y no en su contra (…) Es nuestra construcción más preciada, porque es nuestra garantía de que somos capaces de resolver nuestras diferencias en el marco del respeto, los derechos y la paz", agregó.
En esa línea, Bachelet subrayó que "no estamos dispuestos a permitir que esa cultura de respeto, de derechos y de paz que hoy reivindicamos y que nos pertenece a todos, sea atropellada, usada o menospreciada por nadie".
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"Si hay una lección aprendida para todos del Golpe Militar de 1973 es que en Chile no hay ni puede haber espacio para la violencia, condenamos la violencia en todas sus formas y reivindicamos la vocación de nuestro país de vivir en paz y tranquilidad, porque en Chile no puede ni hay espacio alguno para el miedo o el temor", enfatizó.
La gobernante añadió que "si en días como estos repetimos nuestra condena más absoluta a todo hecho que desprecie la vida humana, es porque conocemos demasiado bien el supremo valor de la existencia y de la dignidad de cada compatriota sobre nuestra tierra".
Durante su discurso, la Presidenta sostuvo que desde su Gobierno existe un compromiso con la verdad, la justicia y la reparación y recordó que luego de 41 años "los testigos, los sobrevivientes, las víctimas que salvaron con vida y los propios victimarios y sus cómplices son hoy personas mayores. Muchos han muerto a la espera de la justicia, muchos han muerto guardando silencio".
"Basta ya de esperas dolorosas y de silencios injustificados, lo he dicho estos días y lo repito hoy: es el momento de hermanarnos en la verdad y para ello es fundamental que quienes tienen información relevante, sean civiles o militares, la entreguen", exclamó.
Fuente: Emol