Bajo la llovizna y pese al frío que congela los huesos, los jubilados que llevan adelante las rondas en las plazas de Mendoza resisten con sus reclamos. Este miércoles cumplieron 28 jornadas de lucha "con la alegría de reunirnos pero con la bronca contenida de los mismo reclamos desde febrero: una jubilación que cubra la canasta básica", resumió uno de los oradores.
La ronda de los jubilados, que caminan arropados por los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo bajo sus pies, se hace los miércoles en la plaza San Martín de Capital, los jueves en la plaza central de Luján y los viernes en la de Las Heras.
"Seguimos pidiendo movilidades que superen la inflación para recuperar el poder adquisitivo", vociferan a los transeúntes. Muchos tocan la bocina en señal de adhesión.
La licuadora de salarios que encendió Javier Milei apenas asumió abonó en Mendoza estas rondas de jubilados. Es que para fraguar el superávit, el presidente ejecutó el 35% del ajuste a las jubilaciones.