Bariloche: la Justicia declaró inimputable a una joven que mató a su hijo al parir en una letrina

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El juez Ricardo Calcagno resolvió la inimputabilidad de una madre que dejó morir a su bebé al nacer. Foto: Archivo
El juez Ricardo Calcagno resolvió la inimputabilidad de una madre que dejó morir a su bebé al nacer. Foto: Archivo

 

Una joven que había dado a luz en una letrina, lugar en el que murió el recién nacido, fue sobreseída por ser considerada inimputable. El caso ocurrió en Bariloche. La medida fue dictaminada por el juez Ricardo Calcagno en el marco de una causa en la que la mujer de 23 años fue acusada de homicidio agravado por el vínculo.

Según informaron fuentes judiciales a la agencia DyN, el hecho ocurrió el 16 de mayo último en la casilla que ocupaba Melisa Fusimán en el barrio Vivero, uno de los más pobres de Bariloche, y generó manifestaciones contra el juez, que en principio envió a la acusada a la cárcel, hasta que semanas después la Cámara Primera en lo Criminal dispuso prisión domiciliaria para la acusada por su desequilibrio emocional.

En base a las pericias psiquiátricas y psicológicas, Calcagno concluyó que "al momento del hecho no pudo comprender la criminalidad de sus actos ni dirigir sus acciones, causas de inimputabilidad". Como consecuencia, levantó la prisión domiciliaria y dispuso el seguimiento de Salud Mental.

El psicólogo forense indicó que la mujer "puede mostrar una tendencia hacia arrebatos impulsivos de acciones injustificadas o inapropiadas, demostrando un serio deterioro en su capacidad de evaluar adecuadamente la realidad".

Agregó que "a menudo percibiendo mal los hechos y formar impresiones erróneas de la gente y lo que sus acciones significan". La joven había pasado por un grave trauma hace casi dos años, cuando su marido Sebastián Mesa regresó tarde a su casa del trabajo, la despertó a ella y al hijo de ambos, de 7 años, y se suicidó delante de ellos con un disparo.

El caso motivó la movilización de la Red Interinstitucional de Género y otros grupos de derechos humanos, que además de asistir a la joven denunciaron que fue abandonada por el Estado, cuando transitoriamente su situación llegó a instituciones de Desarrollo Social de la provincia y el municipio. Recordaron que ya había sido paciente de Salud Mental y nunca se recuperó del drama vivido.

"Estas causas deben evaluarse de manera integral y no sólo como un hecho aislado. No hay que quedarse con una fotografía de un momento puntual, es importante que este tipo de hechos no provoquen la estigmatización de personas", señaló Susana Yapert, integrante del colectivo de género.

Fuente: La Nación

 

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