Por Gillespi
Para Télam
Murio BB King. Se fue el último guerrero de la guitarra de blues negro. Es cierto, que el bendito Eric Clapton, su contracara blanca, aun goza de buena salud. El último año fue develador: Chuck Berry daba una actuación cercana al grotesco en el Luna Park; Eric Clapton anunciaba que dejaba de hacer giras (no de tocar la guitarra) , argumentando que ya estaba viejo para los trajines, y que si bien los viajes en avión eran cómodos, todo lo previo y posterior al vuelo se había convertido en una tortura en vida. BB King, perdía su batalla contra la diabetes.
Por momentos, creo que el mundo se divide entre gordos y delgados. Conozco una docena de personas que pueden comer sin parar durante todo el día y son delgados, otros (donde me incluyo) debemos controlarnos para equiparar una buena comida con un par de otras magras y no engordar todo el tiempo. Ese peligroso grupo de los asimiladores de grasa pasan sus dias evitando el asedio constante de la diabetes. La sed constante es el peor de los síntomas, me comentó un amigo que se sorprendio al beber una botella de gaseosa de 2 litros entera en medio de la noche. Pocos dias después le diagnosticaron diabetes.
La simpática panza de BB King, era donde solía apoyar su famosa “Lucille“, esa Gibson 337 negra con herrajes dorados y nombre de mujer que lo acompañó durante una veintena de años y que en olos últimso años confundía a melómanos y periodistas con un par de exactas réplicas que alternaba según sus giras. A decir verdad, en los últimos años, nadie (excepto él) sabia dónde estaba la verdadera Lucille. Lo cierto es que el viejo bluesman comenzó a descompensarse seguido, producto de la deshidratación generada por su descontrolada diabetes.
La historia de su vida contuvo todos los nobles ingredientes del género. El pequeño Riley King recogía algodón en las chacras rurales cercanas al rio Missisipi. A los doce años posó sus manos sobre una guitarra gracias a los consejos del pastor de la iglesia, donde el pequeño King acudía con su familia. El resto parece salido del argumento de una película. Pocos años después se mudó a Memphis con su flamante guitarra Gibson negra, fue antes que surgiera de esa misma ciudad, un joven carilindo de nombre Elvis Presley.
El lenguaje musical de BB King tuvo las dosis exactas de música rural y sonido eléctrico del rock and roll. Diez años despues explotaría ese sonido en todo el país, dejando a King naturalmente en el lugar de padre del blues eléctrico. Todos los grandes guitarristas del planeta reconocieron la influencia de BB King en su forma de tocar y particularmente los argentinos experimentamos un hermoso romance de varias décadas con el maestro. Nuestro gran Pappo Napolitano, fue apadrinado por King , quien ademas le dio la oportunidad de brillar una noche en un Carneghie Hall repleto.
Fue la noche en que Pappo se sintió el dueño del mundo y el heredero de un legado. El verdadero blues le abrió sus puertas.
Pocas horas despues del accidente fatal que se quedo con la vida de Pappo, el viejo King declaró: “ Sin él, Argentina no será lo mismo para mi. Se fue el mejor guitarrista de Sudamérica“.
Como producto de esta caprichosa perinola que maneja los destinos, es hoy el turno de BB King y me atrevo a decir, parafraseando al maestro, que el blues ya no será lo mismo para nadie, se fue el mejor guitarrista del mundo.