El tres veces primer ministro italiano fue eyectado del gobierno por una profunda crisis de la que Italia no logra salir. Envalentonado, asegura que peleará por volver a manejar el destino del país.
El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi -quien tuvo que salir casi eyectado del gobierno por la enorme crisis en la que sumergió a Italia durante tres mandatos de gobierno- confirmó su decisión de presentarse a las próximas elecciones, que se celebrarán en 2013, y aseguró que saldrá a ganar.
"Yo no compito para conseguir una buena posición, yo salgo siempre a ganar", dijo Berlusconi a los medios italianos cuando entraba a Milanello, centro de entrenamiento de su equipo de propiedad, el Milan.
Aunque Berlusconi había confirmado en varias ocasiones, la última en octubre, su decisión de no volver a presentarse como candidato a presidente del Gobierno e incluso anunció unas elecciones primarias, en los últimos días volvió a cambiar de opinión.
"No he echado de menos el Gobierno ni tan sólo un minuto -dijo el también millonario y dueño del pool de medios más poderoso de Italia-. Vuelvo con desesperación a interesarme de la política, de nuevo, por responsabilidad", dijo al explicar los motivos que le han empujado a volver a ser candidato.
Berlusconi agregó que "la opinión de todos era que se necesitaba un líder como el Berlusconi del 1994 (fecha en la que fundó su partido y entró en la política), pero no lo había. Y no quiere decir que no lo hayamos buscado, porque no es así", agregó.
Berlusconi, de 76 años, confirmó que su partido colaborará para que termine la legislatura con Mario Monti y votará a favor de las leyes que aun están pendientes de su aprobación en el Parlamento como los Presupuestos Generales.
Las tensiones comenzaron cuando el Pueblo de la Libertad (PDL), que tiene la mayoría absoluta en el Parlamento, no participó el pasado jueves en la votación de dos cuestiones de confianza planteadas por el Ejecutivo de Monti para aprobar medidas económicas.
"Después es justo que Italia vuelva a votar y abandone esta condición germano-centrica que ha traído Mario Monti", agregó.
EL PDL había declarado que daba por terminado su apoyo al Gobierno de Monti, pero que aprobaría el resto de las leyes pendientes para permitir un final tranquilo de la legislatura y no empujar al país "al desastre".
El líder político y empresario volvió a atacar las medidas de austeridad aprobadas por Monti al comentar que la gente "tiene miedo", que "consuma mucho menos" y "existe una espiral que hace que la situación sea siempre más negativa".