El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso fin a su campaña de reelección: "Es lo mejor para mi partido y el país", consideró al dimitir a la candidatura por un segundo mandato al frente de la Casa Blanca.
La decisión se produce cuatro meses antes de que los estadounidenses acudan a las urnas, lo cual cambiará la carrera por la Presidencia. La dimisión de Biden se produjo luego de semanas de intensa presión por parte de los demócratas para que diera de baja su postulación después de un desempeño vacilante en el debate contra el republicano Donald Trump a fines de junio.
Biden dijo que ha sido el mayor honor de su vida ser presidente en su carta de renuncia, publicada en sus redes sociales.
"Aunque mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato", expresó el presidente.
Biden dijo en su declaración que en la semana dará un mensaje a la nación para referirse a su fallida candidatura para la reelección. El mandatario agradeció a su vicepresidenta, Kamala Harris, y dijo que era una "socia extraordinaria".
El Partido Demócrata tendrá que elegir al reemplazante de Biden en una Convención a la que la mayoría de los delegados iban con mandato a favor de la postulación del presidente.
El renunciante ya eligió
Biden comunicó: "Compañeros demócratas he decidido no aceptar la nominación y concentrar todas mis energías en mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato".
Y ahí nomás nominó para ocupar el lugar vacante a su vice, Kamala Harris: “Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas, es hora de unirnos y vencer a Trump. Hagámoslo”.
La designación de Harris como candidata presidencial no es segura. Los funcionarios de los más altos rangos, incluida la presidenta emérita Nancy Pelosi, prefieren un proceso abierto, ya que algunos creen que fortalecería a cualquier candidato demócrata para enfrentarse al republicano Donald Trump.