Los titulares de River y los suplentes de Boca interpretaron un deslucido juego amistoso en el estadio Malvinas Argentinas con entradas agotadas. Fue cero a cero en el partido y triunfo de Boca 4 a 3 en el desempate con tiros de desde los once metros.
El arquero de Boca, Oscar Ustari les atajó los tiros a los zurdos Leonel Vangioni y Ariel Rojas, mientras el millonario Marcelo Barovero contuvo el disparo de Emiliano Alvín.
La mesa quedó servida para los títulos fáciles, como, adjudicarle poseer el celular de Dios al entrenador xeneize Carlos Bianchi, por adjudicarse una victoria en un partido que le fue esquivo a su equipo. Ramón Díaz, el otro súperentrenador que ostenta este año el superclásico del fútbol nacional, se la agarró con el árbitro, en el medio del partido.
River tuvo chances concretas para ganar el partido en varios pasajes. Boca, cuando la definición se encaminaba a los penales, también insinuó con ganarlo antes del final del juego efectivo. A los 45 segundos del primer tiempo se perdió el primer un gol en el cierre de un rápido ataque millonario.
El equipo de Ramón hizo lo mismo que en el clásico anterior en Mar del Plata, el de Bianchi defendió los flancos que antes explotó River para ganar el primer superclásico del año.
La hinchada de River desplegó una gran bandera en la tribuna Sur
Los hinchas de boca mostraron sus trapos