Llegó al desayuno corporativo de la Coviar cuando ya había empezado. Estuvo en el palco del Carrusel cuidado por las agrupaciones K desplegadas enfrente. No fue al almuerzo de Bodegas de Argentina.
El vicepresidente Amado Boudou llegó a Mendoza para ser la máxima autoridad nacional en la Vendimia después de que la presidenta Cristina Fernández clausurara su vuelo para estar con la familia de su nuera, quien perdió a la madre el viernes. El segundo del Ejecutivo nacional se comportó de forma diametralmente distinta a su estadía vendimial del año pasado, cuando su presencia ganó relevancia porque se esperaba que actuara en el conflicto entre provincias generado por la promoción industrial.
Esta vez, no sólo rehuyó de la prensa valiéndose de la cortina que le brindaron sus custodios, sino que el único contacto que tuvo con el mundo exterior del carísimo hotel Hyatt fue en el Carrusel de las Reinas, donde se instaló al lado del gobernador Francisco Pérez en un asiento del Palco de Autoridades. Desde ese lugar, además de ver de cerca a las reinas y sus cortes, no dejó de escuchar nunca los cánticos y bombos de La Cámpora, el MUP, la JP y Kolina, las agrupaciones oficialistas que consiguieron la reserva de una ubicación privilegiada en la Plaza Independencia, frente al palco principal de todo el trayecto de los carros.
Este año, Boudou abandonó los festejos vendimiales cuando terminó el desfile de carros, antes de que Pérez y el resto de los funcionarios locales e invitados se trasladaran a la bodega Los Toneles, de Guaymallén, a estar en el acto vendimial concebido por el establishmen bodeguero de la provincia para presionar a favor de los intereses de sus miembros. Un año atrás, Boudou fue aplaudido en ese ámbito, pero esta vez ni siquiera asistió para comprobar las reacciones.
Mientras estuvo en el evento de la Coviar, el vicepresidente cuestionó a los que cuestionan al Gobierno: "La oposición y los economistas hablan mucho, pero cuando les tocó tomar decisiones fundieron el país. Argentina tiene una postura muy clara y es la de no incumplir sus propias leyes ni darle más a los fondos que siempre pusieron palos en la rueda que a los que colaboraron con la renegociación de las deudas", dijo.
