El decreto de Javier Milei que habilitó la entrega definitiva de las 12.000 hectáreas a los empresarios dueños de El Azufre también puso a la venta 5 mil hectáreas de Campo Yaucha, en Pareditas, San Carlos. Con esto reflotó un viejo conflicto con los puesteros que viven y producen la tierra.
Otro dato asoma para complejizar el conflicto por estas tierras: la cordillera que limita a esos campos es rica en cobre y en la zona hay nacimientos de agua dulce. Del otro lado de la montaña, a 50 kilómetros al este de Rancagua, en la Región de O’ Higgins, está El Teniente, la mina subterránea de cobre más grande del mundo que explota Codelco, la estatal chilena.
Desde 1947, el Campo Yaucha, una extensión de 111.000 hectáreas, ha sido ocupado y trabajado por al menos diez familias campesinas tras ser expropiado por el Estado. En aquel año, la mayor parte del terreno fue destinado a maniobras militares, mientras que una fracción fue cedida al Consejo Agrario Argentino para un proyecto de colonización. Sin embargo, en 1979, durante la última dictadura militar, el Consejo Agrario fue transferido al Ejército Argentino, que formalizó la escritura a su favor mediante una resolución.
El Ejército reactivó en su momento los pedidos de desalojo, argumentando sus derechos sobre la propiedad. La Justicia falló en su favor con sentencias que se emitieron en 2023 y 2024,
En la zona hay cientos de familias organizadas que anticipan que van a resistir el intento de quitarlas de sus lugares. Una de las organizaciones campesinas es Crece desde el Pie, que hizo un llamado al pueblo de Mendoza para que apoye a los puesteros.
"Quieren desalojarnos porque están vendiendo el campo. Este es el último aviso que tenemos. Vamos a defender a muerte el lugar en el que vivimos", anticiparon los puesteros en un video difundido en las últimas horas en las redes de la agrupación campesina.
"El rojizo de los cerros que se ve es supuestamente cobre -señaló el diputado Jorge Difonso, sancarlino-. Es la continuidad de la mina El Teniente de cobre".
