Los dos niños cuyos cuerpos fueron encontrados este miércoles en una playa turca, y que son los protagonistas de la fotografía que ha dado la vuelta al mundo y refleja el drama de la inmigración, eran refugiados turcos procedentes de Kobane (Siria). Su familia estaba desesperada intentando emigrar a Canadá.
Galip Kurdi, de cinco años, y su hermano Aylan, de tres (el pequeño que sale en la fotografía) murieron este miércoles junto a su madre Rehan y junto a otros ocho refugiados cuando su barca volcó en una huida desesperada desde Turquía a la isla griega de Kos.
El padre de los pequeños, Abdullah, ha sobrevivido. Su familia dijo que el único deseo que tenía Abdullah era regresar a Kobane con los cuerpos de su mujer y sus hijos para enterrarlos y ser enterrado junto a ellos, según la información publicada en Ottawa Citizeny The Globe And Mail.
"Escuché las noticias a las cinco de la mañana", dijo la hermana de Abdullah, Teema Kurdi. Recibió una llamada, era Ghuskon Kurdi, la mujer de su otro hermano Mohammad. "Ella recibió la llamada de Abdullah y todo lo que dijo fue: 'mi mujer y mis dos hijos están muertos'".
Teema, una peluquera de Vancouver que emigró a Canadá hace más de 20 años, dijo que Abdullah, Renah Kurdi y sus dos hijos realizaron una solicitud de refugio, pero fue rechazada en junio por el ministerio de Ciudadanía e Inmigración de Canadá, debido a la complejidad de las aplicaciones de refugiados procedentes de Turquía .
La familia tenía obstáculos, como los miles de refugiados sirios kurdos en Turquía: las Naciones Unidas no los registró como refugiados y el gobierno turco no les concedió visados para viajar.
La hermana de Abdullah, Teema, intentó ayudarlos. "Mis amigos y mis vecinos me echaron una mano con sus ahorros, pero no conseguimos sacarlos de Siria y por eso cogieron esa barca. Estaba incluso pagando dinero por ellos en Turquía, pero es horrible la forma en la que tratan a los sirios allí", dijo Teema.
Fin Donnelly, político canadiense y miembro del parlamento de la Cámara de los Comunes del distrito de New Westminster—Coquitlam (Canadá), fue el único que intentó ayudarlos. Donnelly dijo que él entregaría en mano a principios de este año los documentos y solicitudes de la población kurda al ministro de Inmigración y Ciudadanía, Chris Alexander. Alexander dijo que revisaría las solicitudes, pero fueron rechazadas en junio. No dio declaraciones a los medios ni consiguieron contactar con él para obtener respuesta a esta situación: Canadá se negó a proporcionar asilo y ayuda a los refugiados de Siria.
"Es una noticia horrible y desgarradora", dijo Donnelly. "La frustración de esperar y la falta de actuación ha sido terrible", añadió.
Canadá y Turquía han estado mucho tiempo en desacuerdo, bloqueando a los refugiados sirios en Turquía para impedir que sigan su camino hacia Canadá. No es raro que a los kurdos en Siria les nieguen los pasaportes y que tengan gran dificultad para registrarse como refugiados con ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados).
Lejos de cambiar, el gobierno turco sigue negándose a expedir visados de salida a los refugiados no registrados que no sean titulares de un pasaporte válido .
Fuente: Publico.es